Deficiencia y Toxicidad de nitrógeno
El nitrógeno es esencial para la supervivencia de todo ser vivo, no solo de las plantas. Un problema común, en los cultivos de cannabis, es la falta de nitrógeno; pero, también, el exceso. Ambas, la deficiencia y toxicidad de nitrógeno, pueden resultar en cosechas reducidas y de flores pequeñas.
Importancia del nitrógeno en las plantas
El nitrógeno es uno de los cuatro elementos necesarios para la vida junto con el carbono, el hidrógeno y el oxígeno. Sobra decir, entonces, que es muy importante para las plantas.
En cuanto a ellas, es esencial para la clorofila. Sin él, no podría existir la fotosíntesis, el proceso vital con el que las plantas transforman la luz solar en energía. Además, es parte de la receta para crear ADN, además de otros ácidos nucleicos, que usan para reproducirse y transmitir su material genético. Finalmente, las plantas son capaces de generar proteínas gracias, entre otras cosas, al nitrógeno.
¿Cómo se identifica la deficiencia de nitrógeno?
Como el nitrógeno juega un rol esencial en la creación de clorofila, es lógico que una de las señales más obvias de una deficiencia de nitrógeno en las plantas de cannabis sea el color de sus hojas. Por la falta de nitrógeno, estas se tornan amarillas, se marchitan y caen. Es un proceso que ocurre de abajo para arriba; las hojas más viejas y cercanas al suelo, son las primeras en decolorarse.
Sin embargo, hay que ser cuidadosos, ya que también ocurre en plantas sanas. Es un proceso normal al final del cultivo, cuando éstas desvían todos sus recursos para crear la mayor cantidad posible de flores. Así que, si ocurre durante la floración, es algo normal. Si, por otro lado, las hojas pierden su color y se marchitan durante la etapa vegetativa, seguramente se trate de un problema.
Hacer esta distinción es esencial para no provocar, en un intento de ayudar a tu planta, una toxicidad de nitrógeno.
¿Cómo se identifica la toxicidad del nitrógeno?
La toxicidad de nitrógeno es el problema opuesto: cuando la planta recibe demasiado nitrógeno, algo que tampoco es bueno. En este caso, las hojas se tornan de un verde muy oscuro y las puntas se enrollan hacia abajo y pierden vitalidad. Además, el crecimiento de toda la planta se ralentiza o se estanca.
Esto puede ocurrir por la inexperiencia del agricultor, ya que, en la floración, la planta no necesita tanto nitrógeno como en la etapa vegetativa. Un agricultor inexperto puede agregar nitrógeno al creer que se trata de una deficiencia y arruinar el cultivo a pocas semanas de la cosecha.
