¿Qué es el Cannabis ruderalis?
Es posible que la índica y la sativa no sean las únicas especies de cannabis que existen. La Cannabis ruderalis crece en otras partes del mundo y sus características son tan distintas a las otras dos que muchos la consideran una especie totalmente distinta. Además es muy útil en la agricultura del cannabis por una habilidad muy peculiar de sus semillas.
¿Cuáles son las especies de cannabis?
Si preguntas cuántas especies de cannabis existen, la mayoría del tiempo seguramente te dirán que dos: índica y sativa, ya que ambas tienen diferencias considerables.
La Cannabis sativa es una planta alta y delgada; puede llegar a medir hasta 3 metros y sus hojas y flores son delgadas y puntiagudas. Éstas últimas, además, tienen una consistencia suave y esponjosa. Esta especie crece, sobre todo, en climas cálidos y tropicales, como América, algunas partes de Asia y África.
La Cannabis indica, por el contrario, se ha adaptado a climas más fríos, como el de Nepal y el norte de la India, país que le da su nombre. Como resultado, es una planta baja de estatura y de hojas anchas, pero más frondosa—como un arbusto.
¿Qué es el Cannabis ruderalis?
A pesar de esto, existe otro tipo de cannabis en el mundo, el cual crece en algunas zonas de Rusia, en un clima más extremo, la Cannabis ruderalis. Como resultado, sus hojas no se parecen tanto a las de las otras dos especies.
Tampoco produce mucho THC—sólo 3%. Sin embargo, esta cantidad es mayor a la de otro tipo de cannabis de gran aceptación: el cáñamo. Dicha cantidad de THC la hace ilegal bajo muchas de las leyes que hoy rigen al cannabis, ya que exigen que el índice sea menor al 0.3%.
Por todo esto, hay quienes consideran al ruderalis una tercera especie de cannabis mientras, otros, creen que es solo una subespecie de cáñamo. Sea cual sea el caso, sus semillas han resultado ser muy útiles.
¿Para qué sirve el cannabis ruderalis?
La Cannabis ruderalis tiene una característica invaluable. La luz es muy importante en el crecimiento del cannabis, como suele ser el caso de todas las plantas. Cuando ésta cambia, y los días se vuelven más cortos, empieza a florecer.
Sin embargo, los lugares tan extremos donde crece la rudearlis reciben menos días de luz; y ésta brilla casi las 24 horas del día cuando hay. Por eso, esta planta se volvió autofloreciente. Es decir, sus flores no dependen de los cambios de luz solar, como es el caso de las otras dos especies, sino de su edad.
Por ello, si se cruza con otras cepas puede otorgarles esta característica tan conveniente y tan útil para los agricultores principiantes.