Qué es el entrenamiento de bajo estrés
Cultivar cannabis no solo se trata de plantar semillas y esperar a que florezcan. Hay muchas cosas que hay que tomar en cuenta para conseguir la mejor cosecha posible, como que todas las hojas reciban la misma cantidad de luz. Para eso sirve precisamente el entrenamiento de bajo estrés, ya que, de manera natural, las hojas del cannabis se hacen sombra unas a las otras.
¿Qué es el entrenamiento de bajo estrés?
Todas las plantas crecen de cierta manera. Algunas, como las sativas, se estiran hacia arriba, haciéndose altas y delgadas. Las índicas crecen menos hacia arriba y más hacia los lados. Esto es porque sus hojas y ramas buscan la luz del sol en una competencia férrea y constante para hacerse del mejor lugar sin importarles ensombrecer a las demás. Esto le da un cierto control al agricultor.
Con algo de entrenamiento se puede redireccionar hacia dónde crecen. A diferencia del entrenamiento de alto estrés, que se hace a base de dobleces y cortes, en el entrenamiento de bajo estrés se ata a las ramas para deformarlas ligeramente.
¿Cómo se aplica el entrenamiento de bajo estrés?
Generalmente, el cannabis desarrolla un solo tallo grueso de donde sale una sola cola. Otras nacen de las demás ramas, pero sus flores son más pequeñas. Durante la etapa vegetativa, dobla el tallo hacia abajo y átalo a una estructura rígida, como el borde de la maceta. Se recomienda usar cuerda de cáñamo.
Así, en lugar de crecer hacia arriba, el tallo crece hacia un lado y la luz alcanza a todas las hojas por igual. De esta manera, las colas y, eventualmente, las flores de las demás ramas tendrán el mismo tamaño y la cosecha será más abundante.
¿Qué otros beneficios tiene?
Evidentemente, nuestro interés principal es conseguir la cosecha más abundante posible, pero el entrenamiento de bajo estrés tiene beneficios adicionales. Sobre todo, en los cultivos internos, un espacio de cultivo reducido puede provocar que las plantas se amontonen y se bloqueen la luz unas a otras.
El entrenamiento de bajo estrés permite tener menos plantas, con más espacio entre ellas. Además del beneficio para la luz, esto también permite una mejor circulación del aire.