¿Qué es el té de composta y para qué sirve?
No, no es lo mismo que un té de cannabis. Más vale que éste no te lo bebas. El té de composta es un fertilizante natural que mejora el crecimiento de las plantas, así como su salud. Es un producto que, si bien puede comprarse, también es muy sencillo hacerlo en casa. Solamente se necesita… pues, basura. No de cualquier tipo, claro; no contiene, por ejemplo, botellas de plástico. Sin embargo, es una excelente manera de usar la basura orgánica, como cáscaras de frutas y de verduras, así como los restantes del cuidado de tu jardín, en vez de tirarlos.
¿Qué es la composta?
La composta y el té de composta no son lo mismo. La composta es una mezcla de diferentes tipos de materiales orgánicos. Produce un líquido – el té – que se utiliza en agricultura para potenciar el crecimiento sano y fuerte de las plantas. Es decir, en otras palabras, es un abono.
La descomposición de dicho material orgánico crea colonias de microorganismos que benefician a las plantas. De tal manera, se trata de un método totalmente ecológico. No solo evita la utilización de fertilizantes químicos (algo especialmente importante en productos para consumo humano, como el cannabis), sino que reduce el desperdicio de alimentos.
Así que es común ver que en los cultivos no solo se deja pudrir a la “basura” en contenedores especiales, sino que dicha práctica se fomenta, dada su aplicación tan útil.
¿Qué es el té de composta y para qué sirve?
Al dejar pudrir al material orgánico, en un contenedor y de manera controlada, éste resulta, entre otras cosas, en un—afrontémoslo: asqueroso—líquido, pero que está cargado de nutrientes. Éste es el famoso té de composta, que más tarde se usa para fertilizar a las plantas. Como se fabrica con los desechos que resultan de la alimentación de los humanos, es un producto prácticamente gratuito y muy sencillo de fabricar.
Existen dos tipos generales de té de composta de acuerdo a la receta que se utilice para fabricarlos. Los azúcares, como la miel o la melaza, crean un té bacteriano. Las proteínas de pescado, por ejemplo, y los ácidos del humus, resultan en un producto fúngico.
Sin importar qué tipo se fabrique, el té de composta tiene varias funciones. Evidentemente, es una fuente de alimentación para las plantas, rica en todo tipo de nutrientes y gracias a la cual crecen más y a mayor velocidad. También mejora la estructura del sustrato o del suelo, indispensable para cosas como el desarrollo de raíces y la retención del agua. Y, por último, protege a las plantas contra patógenos.
¿Qué es una compostera?
Aunque se pueden almacenar los desechos alimenticios en cualquier contenedor, considerando que la meta es que se pudran, lo mejor es conseguir una compostera.
También llamados compostadores, esa es precisamente su función: almacenar el material orgánico con el que se va a hacer el té de composta. Están diseñadas para llevar a cabo el proceso de compostaje de la mejor manera e incluyen un aditamento importantísimo para el bienestar de todos a la redonda: una tapa.
Las composteras son de dos tipos principales. Las de cajón son simples cajas donde se descompone el material. Las tipo “tumbler”, por otro lado, se pueden girar como pollo en rosticería para que los materiales se mezclen más efectivamente.
La base del té de composta
Los materiales que se utilizan para el té de compost pueden provenir casi de cualquier fuente orgánica. Es decir, residuos de comida, como las cáscaras de frutas y verduras, los granos de café usados y las cáscaras de huevo. Pero, también, pasto y hojas secas que resultan del cuidado convencional de un jardín.
El papel, la madera (arcilla o astillas; cualquier cosa que sobre de algún proyecto de construcción) y el cartón también son materiales orgánicos para una composta, así como la paja y el heno.
Generalmente, los materiales se dividen en un sistema de colores: verdes y cafés. De los listados arriba, se consideran “verdes” los que provienen de la comida, así como el pasto. Los cafés, por otro lado, son los que sobrarían de una construcción, como la madera o el cartón.
Estos se utilizan en rangos distintos, pero se recomienda más cafés que verdes; que estos últimos no rebasen el 50% de la composición de la composta, mientras los cafés pueden formar el 75%.
La composta también se puede conseguir en tiendas especializadas o en línea.
¿Qué es el té de composta aireado?
Hay una variedad de maneras para hacer un té de composta. Seis, para ser exactos: anaeróbico, de estiércol, lixiviado de composta, de plantas fermentadas, no aireado y aireado. Por mucho, este último es el más común por su sencillez; se usa tanto en cultivos caseros como más industriales y profesionales. Para cualquiera se necesita humus de lombriz.
El té de composta aireado utiliza el oxígeno para crear eficazmente una amplia biodiversidad de microorganismos. Esto no quiere decir que está expuesto a la intemperie. La fuente del oxígeno es una bomba de aire, similar a la de las peceras y los sistemas hidropónicos de cultivo. La bomba provee el oxígeno necesario para el crecimiento de las bacterias y/u hongos que benefician a las plantas.
A pesar de su apariencia caótica, la preparación del té de composta es estrictamente controlada. La temperatura, por ejemplo, debe estar en un rango entre los 18 y los 30º centígrados. Si es menor, los microorganismos no se desarrollan tan fácilmente y es posible terminar, solamente, con litros de agua sucia sin ninguna aplicación. Por otro lado, a mayores temperaturas se desarrollan patógenos que dañan a las plantas.
El tiempo de preparación tiene un efecto similar. Si se deja reposar por un periodo demasiado largo, crecen organismos dañinos para las plantas. Generalmente, el proceso de preparación debe durar solamente 24 horas—ni más, ni menos—.
Una vez que el té de composta está listo se debe medir su pH y conductividad para cerciorarse que surtirá un efecto beneficioso.
