Guía: esconder tus plantas de cannabis

Incluso si vives en un lugar donde el uso de cannabis está permitido, es posible que quisieras mantener tu hábito oculto. Esto puede llegar a ser problemático de acuerdo al espacio de cultivo que tengas. Afortunadamente tienes muchas opciones para esconder tus plantas de cannabis, incluso si están creciendo al aire libre. Algunas son tan sencillas como camuflarlas entre otras plantas; otras consisten en tomar ventaja de su genética.

¿Por qué es necesario esconder tus plantas de cannabis?

Hay muchas razones por las que, a veces, es mejor esconder tus plantas de cannabis, ya sea de la mirada curiosa de los vecinos, como de los transeúntes. Hay quienes incluso eligen ocultarlas de las miradas de sus propios invitados.

En países como México, por ejemplo, aún es ilegal comprar o cultivar tu propio cannabis si no tienes un permiso explícito. Sin embargo, esta no es la única razón. Muchos, en otros lugares donde sí está permitido tener cultivos personales de cannabis, también prefieren esconderlos.

Y es que, gracias al periodo de tiempo tan largo en el que fue ilegal, muchos consumidores aún prefieren evitar las ideas negativas y tabús. En ocasiones, una relación saludable con las personas que te rodean depende de que no se enteren que te gusta la… jardinería. A veces es mejor esconderlo y llevar una vida tranquila con familiares, amigos, vecinos y demás.

Qué hay que tomar en cuenta al esconder tus plantas de cannabis

Sin importar con qué método escondas tus plantas, siempre hay que tener en cuenta una cosa: ¿quién tiene la mejor perspectiva de tu cultivo? ¿Vives en una casa particular, es parte de una comunidad o una privada? ¿Tu cultivo está en un jardín que está totalmente cercado? ¿Quién puede verlo y desde dónde? Especialmente en privadas o unidades de casas de dos pisos o más, éstas comparten muros y suelen tener una buena perspectiva del jardín de sus vecinos.

O quizá vives en un departamento. En cuyo caso, es posible que tu cultivo al aire libre esté en un balcón. ¿Está a la vista de tus vecinos? No solo los que viven en tu propio edificio, sino los que viven enfrente, en otros edificios—los balcones no son precisamente privados. Algunos tienen sus cultivos en techos. ¿Tu departamento es el único con acceso o es un área común? ¿Es el más alto o colinda con edificios de mayor altura?…

Esconder tus plantas de cannabis con camuflaje

No queremos decir que disfraces a tus plantas de Rambo; hay otras maneras de camuflar una planta. Los cultivos asociados sirven para mejorar el sedimento o eliminar plagas atrayendo a sus depredadores naturales, pero también ayudan a disimular. Algunas plantas tienen hojas parecidas a las icónicas y reconocibles del cannabis. Los jitomates, las ortigas, lupines, orgullo de Madeira, o zumaque oloroso son buenos candidatos para confundir miradas penetrantes.

Por supuesto, el camuflaje no tiene que ser exclusivamente de plantas con hojas similares a las del cannabis. Se pueden formar barreras verdes con las hojas y ramas de otros tipos de plantas que bloqueen la vista. Fuera de cualquier sospecha, ningún vecino va a intentar identificar precisamente la forma de cada hoja de tu jardín y la planta a la que pertenece. Incluso puedes usar plantas y flores plásticas. Algunas son extremadamente realistas y, claro, no necesitan cuidados especiales.

Elige una esquina con mucha vegetación

De manera similar al apartado anterior, planea poner tu cultivo en una esquina especialmente verde de tu jardín. Es decir, donde ya exista mucha vegetación. Si plantas en macetas, podrás ir modificando la distribución de tu cultivo de acuerdo a tus necesidades.

Distribuye las macetas de la manera que creas que se esconden mejor y obsérvalas desde la misma perspectiva de tus vecinos, dentro de lo posible. Sal a la calle o sube al segundo piso de tu casa y asómate a tu jardín. ¿Puedes ver las plantas entre los arbustos? ¿Qué otra configuración crees que las ocultaría mejor?

Solamente debes tener en cuenta que tus plantas reciban la cantidad de luz solar necesaria para crecer correctamente. Es posible encontrarles excelentes escondites, pero si reciben sombra todo el día, tendrás una cosecha muy pobre.

Cultiva plantas compactas

Las plantas de cannabis pueden crecer muy altas; incluso sobrepasar los 2 metros. Una planta así, especialmente en un jardín pequeño, es muy difícil de esconder y seguramente atraería bastante la atención. Afortunadamente, existen diversas técnicas de entrenamiento para manipular cómo crecen. Una es utilizar macetas pequeñas. Así, las raíces no se podrán extender mucho y, por lo tanto, tampoco las ramas ni las hojas.

Otras técnicas utilizan materiales normales de jardinería como celosías o el scrog, los cuales consisten en guiar la dirección de las ramas durante la fase vegetativa para que crezcan horizontal en vez de verticalmente.

Finalmente, el topping consiste en cortar el tallo principal de las plantas para provocar que produzcan flores más grandes en el resto de las ramas. Además, claro, evita que continúen creciendo hacia arriba.

Aprovecha su genética para esconder a las plantas de cannabis

Existen dos tipos generales de plantas de cannabis: las índicas y las sativas, y una de sus diferencias más notables es la manera en la que crecen. Las sativas son altas y delgadas, mientras las índicas se parecen más a los arbustos. Con esto en mente, puedes empezar a esconder tus plantas, incluso antes de meter las semillas a la tierra.

Por supuesto, con la variedad de cepas que existe, la mayoría de las plantas son híbridas. Sin embargo, siempre contienen más de un tipo de planta que de otra: si una es índica dominante, ten por seguro que será baja de estatura y frondosa.

Esconde el olor

De nada sirve esconder tu cultivo si su aroma lo delata. Afortunadamente, también hay algunas maneras de esconderlo.

Aquí también pueden ayudar los cultivos asociados. Algunas plantas tienen perfumes que pueden ayudar a ocultar el de tu cannabis. Sin embargo, esto depende de qué variedad hayas sembrado. El aroma de algunas cepas no puede ocultarse con nada. La mejor medida, entonces, es elegir cepas poco aromáticas.