Cómo evitar el moho tras la cosecha

Cómo evitar el moho tras la cosecha

evitar el moho tras la cosecha

Sin duda alguna, el moho es la mayor amenaza a la que se enfrentan los agricultores de cannabis. Y es que son capaces de terminar con cualquier cultivo por completo si no se detecta a tiempo. Incluso puede aparecer más adelante, en uno nuevo, si no se eliminan todas las esporas. Aquí te decimos cómo evitar el moho tras la cosecha para que puedas proteger tu cosecha y, sobre todo, tu salud.

Cómo evitar el moho durante el deshoje

Existen dos maneras de deshojar el cannabis: en húmedo y en seco. El deshoje en seco se hace después del periodo de secado; el húmedo, por otro lado, ocurre antes.

Recién cosechadas, las hojas y flores aún contienen un alto nivel de humedad, por lo que un deshoje en húmedo – es decir, separar las flores de las hojas cuando aún están frescas – reduce considerablemente el riesgo de que aparezca moho durante el secado.

Cómo evitar el moho durante el secado

Aunque deshojar el cannabis antes de ponerlo a secar reduce las probabilidades de que aparezca el moho, no las elimina. Para reducir aún más el riesgo, la habitación de secado debe tener buena ventilación—ya sea natural o por medio de ventiladores—.

El nivel de humedad del espacio debe ser entre 45 y 55%. No tienes que calcularlo con la pura vista o sensibilidad, sin embargo, ya que existen todo tipo de aparatos muy accesibles diseñados para medirla; solo hay que revisarlos con regularidad.

El período de secado no debe ser menor a 7 días ni mayor a 12. Una vez que los tallos de las flores se rompan al doblarlos, el cannabis está listo y se puede pasar al curado.

El curado y el almacenado

El curado es la última etapa del cultivo. Se introducen las flores en frascos de vidrio (herméticos o de conservas) para maximizar su aroma y sabor. Sin embargo, por la falta de ventilación se vuelven especialmente vulnerables al moho – más, quizá, que en cualquiera de las etapas anteriores. Por eso, lo mejor es hacer “burping”— hacer que eructen. Es decir, abrir las tapas para ventilarlos por un par de minutos durante las semanas (de 2 a 8) que dure el curado.
Lo mejor es almacenar el cannabis en lugares secos, frescos y oscuros cuya temperatura no rebase los 25º centígrados. Puedes ayudarte de la tecnología con un monitor de humedad (ésta debe estar permanentemente entre 58 y 62%) o paquetes absorbentes de humedad. Sobre todo, nunca hay que almacenarlo en el refrigerador.