Fertilizantes y nutrientes para cultivos externos
Igual que los cultivos internos, los cultivos externos no se tratan solo de plantar tu cannabis y olvidarte de él hasta que aflore. Debes cuidarlo a lo largo de su ciclo. No solo para asegurarte que sobreviva, sino para que dé un mejor fruto. Los fertilizantes y nutrientes para cultivos externos son parte de este cuidado.
¿Qué son los fertilizantes y nutrientes para cultivos externos?
Mientras que las plantas son capaces de crecer solas, podemos ayudarlas para asegurar su supervivencia y que crezcan más sanas y fuertes. Los fertilizantes y los nutrientes para cultivos externos son complementos para la tierra que se descomponen y llegan hasta las raíces. Hay una gran variedad; cuáles y cuánto usar solo se aprende con la experiencia.
En otro artículo ya te habíamos sugerido mandar a probar la tierra de tu jardín para ver de qué está compuesta y así proveerla con los nutrientes que le falten. Si, por otro lado, compras tu tierra en una tienda, eso te permitirá saber exactamente qué y cuánto usar desde el principio.
¿De qué están hechos los fertilizantes y nutrientes para cultivos externos?
Principalmente son compuestos orgánicos como potasio, fósforo, magnesio y azufre. Conseguirlos es muy fácil; cualquier tienda de jardinería los vende, o, en su defecto, puedes pedirlos en línea. No te dejes intimidar por sus nombres tan extraños—como harina de huesos, harina de sangre o polvo de carbón de madera—ya que cada uno proveé un compuesto específico.
Qué nutrientes y fertilizantes debes evitar
Debes poner atención a los nutrientes que compras, ya que algunos son exclusivamente para los cultivos internos y pueden dañar a las bacterias esenciales de tu cultivo externo.
Otros fertilizantes que debes evitar son los de liberación prolongada, especialmente si es la primera vez que cultivas cannabis. Una vez que obtengas más experiencia y un mayor entendimiento de su funcionamiento, aprenderás a usarlos.