Historia del cannabis en Gran Bretaña y Norteamérica
El viaje del cannabis ha sido largo. Desde su origen en el continente asiático, su uso se extendió por Europa gracias a una tribu de nómadas guerreros hasta que, finalmente, llegó al continente americano. Este es un breve repaso de la historia del cannabis en Gran Bretaña y su llegada a Norteamérica.
¿Cómo llegó el cannabis a Gran Bretaña?
Aunque no se ha podido ubicar el origen del cannabis en una zona específica, se sabe, por lo menos, que se originó en el continente asiático. Algunos apuntan a China o a la India, mientras otros enfocan el lente de su telescopio temporal en el Tíbet.
Sin embargo, los escitas son quizá los principales responsables de haber extendido su uso por Europa. Y es que eran una tribu nómada que recorrían uno y otro continente, alcanzando lugares como Grecia que, más adelante, adoptó a la planta en sus prácticas medicinales y religiosas.
Para la edad media tardía, la Cannabis sativa ya se cultivaba en Gran Bretaña.
Historia del cannabis en Gran Bretaña
No se puede discutir la historia de Gran Bretaña sin las enormes campañas de su ejército, la cual solo se podían mantener con una enorme cantidad de recursos. Las cuerdas, por ejemplo, eran fundamentales, y el cannabis era una de sus fuentes más importantes.
En 1533, un decreto del rey Enrique VIII ordenó el cultivo de cáñamo en tierras inglesas para dicho fin. Algo que su hija, la reina Isabel I, que gobernó hasta principios del siglo XVII, no sólo lo continuó, sino que lo extendió.
Existen registros de que, en el siglo XIX, ya se usaba el cannabis—traído desde la India—como medicamento. Es posible que hasta la reina Victoria haya buscado remedios en él.
Historia del cannabis en Norteamérica
En 1916 ya había semillas de cáñamo en Norteamérica, traídas a Jamestown por la misma industria británica que por tanto tiempo abasteció a su ejército. Además, sus fibras se usaban en la industria textil; en ropa, así como las velas de los barcos. Al igual que los monarcas anteriores, el rey Jaime I exigió que se cultivara cáñamo en el nuevo continente para poder exportarlo.
Ya un país independiente, se tienen registros de que George Washington cultivaba cáñamo en sus tierras. Después de ser utilizado como un medicamento tradicional contra varios males por mucho tiempo, los efectos psicotrópicos del cannabis llevaron a su prohibición