Humedad en un cultivo interno
Además de la temperatura, también debes regular la humedad en tu cultivo interno, lo cual es más fácil decirlo que hacerlo. Todos los elementos de tu cultivo están conectados y, si ajustas una cosa, afectarás a algo más. Así es el caso de la temperatura y la humedad. Aquí tienes una guía para que sepas qué es lo que debes hacer y cómo hacerlo.
¿Cómo mido la humedad en mi cultivo interno de cannabis?
Primero que nada, debes saber medir la humedad de tu cultivo interno. Todos sabemos de la existencia de los termómetros porque los usamos en la vida diaria; pero no podemos decir lo mismo de los aparatos que miden la humedad. Sin embargo, estos aparatos—llamados higrómetros—son bastante comunes y puedes conseguirlos en cualquier tienda departamental, supermercado o en línea a un precio muy accesible. Algunos incluso vienen integrados a termómetros para hacerte la vida más sencilla.
¿Cuánta humedad requiere mi cannabis?
Igual que con la temperatura, tu cannabis no prefiere un solo índice de humedad, sino varios, dependiendo de la etapa de crecimiento en la que esté. Durante la plántula o semillero prefiere una humedad aproximadamente del 70%; entre el 46 y 60%, durante el estado vegetativo; y entre 40 y 50% durante la floración.
¿Cómo regulo la humedad de mi cultivo de cannabis?
Debes encontrar el balance correcto entre humedad y temperatura, lo cual puede llegar a ser problemático. Generalmente, la humedad es más difícil de regular, así que primero encuentra la correcta y luego haces las modificaciones necesarias a la temperatura para balancearlas.
Hay dos aparatos vitales para regular la humedad. Si tu espacio tiene demasiada, utiliza un deshumidificador; si no es suficiente, un humidificador. Ten en cuenta que estos aparatos se calientan y seguramente aumentarán la temperatura del cultivo, así que mantén un ojo en tu termómetro.
También puedes usar una simple botella de agua con boquilla en spray para crear vapor de agua. Finalmente, una manera sencilla de controlar la humedad es incrementar o disminuir el flujo de aire. Abre o cierra una ventana o una puerta para terminar de ajustarlo.