Las mascotas y el cannabis
Las mascotas y el cannabis, simplemente, no deben mezclarse. Los perros y los gatos pueden causarle grandes daños a tu cultivo, ya sea por orinar o defecar en él o solo por correr entre las plantas. Por otro lado, el cannabis puede causarles mucha ansiedad si la consumen.
Los gatos y el cannabis
A diferencia de los perros, a los gatos les gusta salir a explorar su entorno y, si no se les encierra, llegan a conocer áreas muy extensas independientemente de sus dueños. Algunos hasta tienen más de una casa, donde los conocen por nombres distintos. Por eso no solo te tienes que preocupar por tu propio gato, sino por el de los vecinos.
La orina y el excremento de los gatos pueden ser tóxicos para las plantas. La primera tiene exceso de amoniaco que puede llegar a quemarlas. El segundo, además de tóxico, podría contener parásitos que podrían infectar hasta al cosnumidor.
Para evitar que los gatos se acerquen a tus plantas, lo mejor es construir una barrera física que les impida el paso sin dañarlos. Les molesta de sobremanera, por ejemplo, caminar sobre alambre. Un tapete de este material y preferirán irse a otro lado. Si el gato es tuyo, asegúrate de siempre limpiar su cajón de arena para que no tenga necesidad de buscar otro baño.
Los perros y el cannabis
El peligro que representan los perros se debe a su tamaño e instintos. Un perro mediano, jugando inquieto entre las plantas puede hacer mucho daño; romper tallos y ramas.
Además, una de sus actividades preferidas es cavar agujeros en la tierra. Si se les ocurre hacerlo en tu cultivo, podrían dañar o desenterrar a las plantas desde la raíz.
Desgraciadamente, lo único que puedes hacer si tienes un perro es tener tu cultivo en un lugar que no frecuente. Sería muy cruel no dejarlos entrar al jardín, así que, si estás pensando en iniciar un cultivo propio, y tienes un perro, planea con anticipación.
¿El cannabis daña a las mascotas?
Sí—y no es nada gracioso. Las hojas crudas del cannabis no representan ningún peligro, pues contienen una cantidad muy pequeña de THC que, además, no está descarboxilado. Las flores, por otro lado, sí les pueden causar efectos.
Es muy distinto consumir cannabis sabiendo qué efectos esperar que cuando éstos te toman por sorpresa. A las mascotas, que no saben qué les está pasando, les causan mucha ansiedad, lo cual puede desembocar en comportamientos preocupantes y hasta agresivos.
Siempre almacena tu cannabis alejado de las mascotas y los niños.