Cómo lidiar con los ácaros de limonero
Una colonia de ácaros de limonero es especialmente peligrosa solamente porque estos bichos son prácticamente invisibles. Escapan a la detección mientras se alimentan de las plantas causándoles grandes daños. Por eso, y por su habilidad de reproducirse rápidamente, pone en peligro a todo el cultivo.
¿Qué son los ácaros de limonero?
Los ácaros de limonero son, obviamente, un tipo de ácaro, llamado así porque se encuentran más frecuentemente en los limoneros, pero también atacan a otras plantas, como el cannabis. Lo que los diferencia de sus primos ácaros es el tamaño. Los del limonero apenas tienen unos milímetros de largo. Eso, además de que ponen sus huevecillos en la parte inferior de las hojas, los hace extremadamente peligrosos, ya que escapan fácilmente a la detección.
Como muchas otras plagas, los ácaros de limonero se alimentan de la savia de la planta, lo cual dificulta que siga creciendo. Gracias a esto es que empiezan a aparecer los síntomas de la invasión.
¿Qué daño causan al cannabis?
Al absorber la savia, que transporta los nutrientes a toda la planta, el crecimiento natural de ésta se estanca y las hojas comienzan a decolorarse. Pronto, se tornan amarillas, cafés y, finalmente, se marchitan. Sin embargo, éstos también son síntomas de una deficiencia nutricional.
Por si esto fuera poco, los ácaros de limonero también atacan a las flores, atraídos por la resina. Al igual que las hojas, las flores, también comienzan a tornarse cafés, su crecimiento se detiene y, poco a poco, se marchitan.
Como ves, los ácaros de limonero pueden poner en peligro a toda la cosecha.
Cómo lidiar con los ácaros de limonero
Lo primero es asegurarse que se tomen las medidas correctas. Antes mencionamos que los síntomas de esta plaga se parecen mucho a los de una deficiencia de nutrientes. Hoy en día existen microscopios portátiles diseñados especialmente para revisar las hojas de las plantas. Con ellos, es mucho más sencillo detectar una colonia de ácaros de limonero.
El aceite de nim es muy fácil de usar, ya que solo debe ser mezclado con agua, y es un insecticida eficiente. Solamente hay que recordar no rociarlo sobre las flores para que no les transmita su desagradable sabor. Después de aplicarlo, se recomienda esperar un par de días y solo repetir su uso si es necesario.
El Spinosad es un insecticida orgánico que termina con las plagas sin dañar a las plantas, al igual que el Essentria IC3. Este último es, simplemente, una mezcla de aceites y no contienen ningún químico peligroso.
Finalmente, los jabones insecticidas naturales también son una buena opción para atacar solo las zonas afectadas.