Precauciones al comprar clones de cannabis

Precauciones al comprar clones de cannabis

Aunque tú puedes cultivar tus propios clones, también puedes comprarlos; pero no es como comprar calcetines. Sin excepción, vienen de plantas ajenas y representan un riesgo para tu cultivo. Siempre tienes que tener precauciones al comprar clones de cannabis.

¿Dónde puedo comprar clones de cannabis?

En lugares donde comerciar con cannabis es legal, puedes comprar clones de cannabis en cualquier establecimiento especializado—hasta puedes comprarlos en línea. Muchos se dedican exclusivamente a cultivar y vender clones de cepas diversas. Aunque no compres, puedes revisar su “menú” así como su precio.

Es posible que incluso conozcas personalmente a alguien que se dedique a la compraventa de clones. Cualquiera que sea el caso, debes tomar tus precauciones.

¿Qué precauciones debo tomar al comprar clones de cannabis?

Aunque conozcas bien al cultivador o establecimiento; aunque hayas comprado ahí antes, no temas ser igual de exhaustivo con tu décima compra que con la primera: una enfermedad, plaga o defecto puede dañar todo tu cultivo.

Averigua de dónde provienen los clones que quieren venderte; si son de cultivos bien cuidados y mantenidos. Desgraciadamente, la única manera para determinar qué fertilizantes se usaron en ellos es preguntarle a quien los cultivó. Si no puedes verificar su origen, o qué químicos usaron para cultivarlos, es mejor que busques en otro lado.

Revisa las plantas. Fíjate que sus tallos sean sanos y fuertes. Los clones con tallos delgados seguramente tendrán problemas para crecer y puede ser una señal de que no están del todo sanos. Estudia las hojas—por arriba y por debajo. La tierra también: ahí puedes encontrar señales de plagas. Si encuentras decoloración o alguna sustancia sospechosa, como un polvo blanco, mejor no te arriesgues.

Pon tus clones de cannabis comprados en cuarentena

Antes de introducir tus clones a tu cultivo, límpialos con el método y solución que prefieras y trasplántalos a un lugar seguro, apartado del resto. Déjalos ahí por varios días o una semana. Una vez transcurrida, si no muestran ninguna señal sospechosa, entonces júntalos con el resto de tus plantas.