¿Qué son las semillas feminizadas de cannabis?
Hay algunas maneras de garantizar que las plantas de tu cultivo sean exclusivamente hembras. El primero es, simplemente, revisarlas y separar a los machos de las hembras; otra, plantar clones, lo cual vimos en otro artículo; la tercera es sembrar semillas feminizadas. Pero, ¿qué son las semillas feminizadas de cannabis? Aquí te lo contamos.
¿Qué son las semillas feminizadas de cannabis?
Si plantas un montón de semillas tu cultivo tendrá plantas hembra y macho. Pero, como vimos en otros artículos, debemos retirar a estas últimas porque solo estamos interesados en las hembras. Pues bien, las semillas feminizadas garantizan el nacimiento solo de hembras. Pero, ¿cómo?
¿Cómo se consiguen?
La manera como se producen estas semillas es causar que una planta hembra de cannabis se vuelva monóica. O sea, que tenga tanto flor como sacos de polen, con lo que puede polinizarse a sí misma, o a otras hembras para producir semillas que contienen un solo código genético—el suyo. Ojo: este proceso es distinto a que una planta desarrolle hermafroditismo y se autopolinice o aquellas plantas a su alrededor.
Hay varios métodos para lograr que una planta hembra se vuelva monóica. La rodelización es un proceso en el que se extrae polen de una planta hembra para autopolinizarla o polinizar otras hembras. Otro es rociarla con una solución que contiene partículas pequeñas de plata, llamada plata coloidal. Finalmente, rociar la planta con ácido giberélico, para provocar la germinación, también se usa, aunque con menor frecuencia.
Desventajas de las semillas feminizadas de cannabis
Las semillas feminizadas pueden simplificarles la vida a cultivadores principiantes, ya que no deben preocuparse por el tedioso proceso de identificar y remover las plantas macho. Sin embargo, muchos cultivadores de mayor experiencia prefieren no usarlas por una obvia razón: no sirven para reproducir sus plantas de cannabis, ya que solo contienen un único código genético.