¿Qué son los tricomas y para qué sirven?

¿Qué son los tricomas y para qué sirven?

Cualquiera que haya cosechado y manipulado cannabis sabe que es una experiencia de lo más pegajosa y con un olor muy penetrante. Esto se debe a los tricomas, que se ocupan de distintas funciones que benefician a la planta. Sin embargo, también benefician a los agricultores que saben qué son los tricomas y para qué sirven. Y es que pueden sugerir la calidad de una planta, así como alertar que ya es momento de cosecharla.

¿Qué son los tricomas?

Igual que otros compuestos del cannabis, los tricomas son comunes en la mayoría de las plantas. Son esa sustancia viscosa en forma de hongo que dificulta la manipulación del cannabis y contienen sustancias tan importantes como los cannabinoides y los terpenos.

También juegan un rol en la reproducción de la planta—por eso es tan pegajosa. Los tricomas son los encargados de atrapar el polen de otras plantas que carga el viento o algunos insectos, como las abejas. Pero también son un sistema de defensa, aportando una capa protectora que protege del clima.

Incluso son parte del sistema digestivo de algunas especies de plantas, como las carnívoras, ya que atrapan a los insectos para que la planta los consuma.

¿Para qué sirven los tricomas en el cannabis?

Los tricomas son la parte de la anatomía del cannabis donde se encuentran las sustancias que causarán sus efectos al consumirlo, como el THC y CBD, por lo que es precisamente lo que queremos conservarlos lo mejor posible al cosecharlo.

Y, ya que hablamos de cosecharlo, los tricomas también nos avisan cuándo hay que hacerlo.  Al crecer, los tricomas del cannabis son transparentes y, cuando madura cambiar de color y se tornan blancos. Cuando esto ocurre, es momento de sacar las tijeras y los guantes.

Cuando los tricomas, por otro lado, se tornan de un color amarillo o marrón, nos indica que la planta se está haciendo demasiado madura o está enferma.

¿De qué depende el bienestar de los tricomas?

Como mencionamos antes, el sabor y efectos de una planta de cannabis depende de la salud de sus tricomas. Una buena genética puede garantizar tricomas de calidad; sin embargo, también dependen del clima y los cuidados. Un agricultor puede plantar una cepa especialmente buena, pero, si no se le da el oxígeno necesario, o la temperatura no es la adecuada, o se cosecha a destiempo, la calidad del cannabis disminuirá considerablemente.