Cómo rehidratar las flores de cannabis
No hay imagen más aterradora que tu marihuana aparentemente marchita; pero que no cunda el pánico. Existen procesos para rehidratar las flores de cannabis y regresarlas a la vida. Son bastante fáciles de hacer y requieren de poco equipo. Algunos son lentos y seguros; otros, rápidos, pero conllevan cierto riesgo.
Cómo rehidratar las flores de cannabis
Con un pedazo de papel húmedo
Este método no altera el sabor de las flores, pero hay que tener mucho cuidado de no humedecerlas de más y así evitar la aparición del moho.
Humedece un pedazo de papel absorbente y exprímelo tanto como puedas. Mete las flores de cannabis secas en una bolsa tipo ziploc, cúbrelas con el pedazo de papel y cierra la bolsa. Deja que absorban la humedad por entre 1 y 2 horas.
Una vez transcurrido el tiempo, agita un poco la bolsa para remover las flores. Revisa la humedad del papel; la que le falte es la misma que han absorbido las flores. Si está demasiado seco y aún no se recuperan del todo, vuelve a humedecerlo y repite el proceso.
Cuando estés satisfecho con su aspecto, almacénalas en un frasco de conservas (sin el papel). Alternativamente puedes utilizar una hoja de lechuga o un pan húmedo.
Con cáscara de frutas
Haz lo mismo, pero reemplaza el papel húmedo con la cáscara recién cortada de alguna fruta. Los limones y las naranjas son las más populares; no solo por efectivas, sino porque, además, les transfieren algo de su sabor.
La cáscara de manzana saboriza mucho menos, pero libera humedad de una manera más consistente. Mientras, las cáscaras de plátano actúan con mayor rapidez, pero se pudren pronto.
A diferencia del proceso anterior, con éste puedes dejar el cannabis en la bolsa por varios días. Solo asegúrate de revisarlo con frecuencia para que no se humedezca de más. Retira las cáscaras cuando vayas a almacenarlas.
Con vapor de agua
Es el método más rápido; pero más arriesgado, ya que involucra someter a las flores directamente al vapor caliente.
Pon a calentar agua en una olla. Una vez que hierva, retírala del fuego y tápala con un trapo. Coloca las flores encima para que absorban el vapor y muévelas constantemente para una hidratación uniforme.
Además de que, como en los procesos anteriores, debes cuidar que no absorban demasiada humedad, también intenta no calentarlas demasiado y evaporar los cannabinoides.
Si lo hiciste correctamente, las flores pueden rehidratarse en meros minutos o, máximo, 1 hora.