Cómo se pueden potenciar los tricomas

Cómo se pueden potenciar los tricomas

se pueden potenciar los tricomas

Hay un sinfín de razones por las cuales cultivar cannabis. Cuando se trata de su consumo, tanto lúdico como medicinal, entonces conviene saber cómo se pueden potenciar los tricomas. Y es que estas diminutas protuberancias transparentes contienen la posesión más codiciada del cannabis.

¿Qué son los tricomas?

Los tricomas no son exclusivos de la planta del cannabis—de hecho, se encuentran en muchas otras plantas—, sin embargo, en el caso de la marihuana, es una sustancia de extrema importancia.

Cuando madura, el cannabis desarrolla lo que a la distancia se ven como pelos o vellos, blancos o naranjas, creciendo en sus ramas y flores. Si nos acercamos, nos damos cuenta de que, más bien, son protuberancias transparentes en forma de hongo, como si fueran diminutas estructuras de hielo muy traslúcido. Al tocarlo, nos daríamos cuenta de que este hielo es muy viscoso y pegajoso.

En realidad, esta sustancia, los tricomas, es donde el cannabis almacena los cannabinoides como el THC, el CBD y los demás.

Además, los tricomas también sirven de alerta para avisar a los agricultores que es momento de la cosecha. Conforme la planta se hace adulta, cambian de color; de transparente pasan a colorearse de un blanco lechoso. Si no se les cosecha entonces, se tiñen de amarillo. Cuando alcanzan un tono ocre, o hasta naranja, quizá sea demasiado tarde: los cannabinoides se han descompuesto.

La planta del cannabis, por supuesto, usa los tricomas para otras cosas que nada tienen que ver con su crecimiento.

¿Para qué usa el cannabis a los tricomas?

Evidentemente, en el desarrollo del cannabis, los tricomas tienen otra función además de alertar que es momento de la cosecha. En pocas palabras, constituyen la parte más esencial de su sistema de defensa.

Además de cannabinoides, los tricomas también contienen los terpenos. Los terpenos son las moléculas aromáticas que, además del cannabis, se encuentran en todas las plantas y las cuales les dan sus perfumes tan característicos. Gracias a ellos se pueden diseñar cepas con una variedad de aromas y sabores.

Además de atraer consumidores humanos, son precisamente estos aromas los que están encargados de alejar a depredadores indeseados, ya que muchos de estos no suelen resistirlos. Por otro lado, el cannabis usa esos mismos terpenos para atraer aquellos insectos que le brindan beneficios para su supervivencia.

Pero la función de los tricomas no termina allí, ya que también sirven para proteger al cannabis de la crueldad de los elementos. Son capaces de crear sombra para aquellas partes de la planta que están recibiendo demasiada luz solar. Por otro lado, pueden servir como abrigo en aquellas ocasiones en las que la temperatura ambiente se desploma.

También juegan un rol esencial en la reproducción del cannabis. Gracias a su consistencia viscosa y pegajosa, atrapan el polen expulsado por las plantas macho. Algo que el agricultor de cannabis, cuyos plantíos son exclusivamente de plantas hembra, tiende a evitar a toda costa.

Se pueden potenciar los tricomas con genética

Después de su boom de la década de los sesenta, las cepas de cannabis han evolucionado considerablemente gracias al trabajo de los agricultores. Y es que desde entonces han ido modificándolas genéticamente. Esto ha resultado en cepas con todo tipo de características distintas, como variedades de sabores o un mayor contenido de THC. También hay cepas que producen más tricomas de lo normal. Entre ellas, la Lemon Shining Silver Haze, la White Widow, la ICE (Indica Crystal Extreme) y la Royal Gorilla.

Con esto en mente, entonces, si lo que quieres es cultivar una cepa que genere una gran cantidad de tricomas, lo más lógico y recomendable es empezar por cruzar cepas que ya tengan esa característica en sus genes.

Se pueden potenciar los tricomas al exponer la planta a los elementos

Como vimos anteriormente, la razón principal por la que el cannabis produce tricomas es defenderse. Es decir, si quieres que tu cannabis produzca más tricomas, irónicamente tienes que atacarlo. O, más bien, hacer que anticipe un ataque—no hay que dañarla de más.

Además de la sombra, los tricomas también protegen al cannabis contra los rayos UV. Existen un par de lámparas o focos que puedes comprar que simulan dicha luz y, así, obligar a tus plantas a defenderse. Las lámparas ultravioleta son muy accesibles y fáciles de encontrar. Los focos LEC, por otro lado, además de producir un buen análogo de luz natural, también emiten rayos UV.

Pero no solo es la luz, sino la falta de ella. Una técnica común es privar al cannabis de ella totalmente cuando la floración está por terminar. Esto también lo obliga a aumentar la producción de tricomas justo a tiempo antes de cosecharlas. Este paso suele llevarse a cabo de 24 a 48 horas antes de la cosecha.

También puedes reducir la humedad. Así, obligarás al cannabis a soportar un ambiente más seco, lo cual aumentará su estrés. Esto también suele hacerse hacia el final de la floración.

Se pueden potenciar los tricomas al exponer al cannabis a abuso físico

Incluso abusar físicamente de tus plantas puede potenciar su producción de tricomas. Hay algunas maneras para controlar hacia dónde quieres que crezcan sus ramas. Una es redirigiéndolas gentilmente usando una celosía. Pero otra técnica llamada super cropping consiste en romper parcialmente sus ramas hacia donde quieres que sigan creciendo. Esto también provocará que el cannabis se defiende y, con ello, aumente la producción de tricomas.