¿Qué son las semillas de cannabis regulares?
Existen tantas maneras de cultivarlo que a veces se nos olvidan las humildes semillas de cannabis regulares. Esas que son producto de una polinización natural entre plantas. Aunque tienen algunas desventajas, estas son indispensables para aquellos agricultores interesados en seguir aportando a la gran diversidad de tipos de cannabis.
¿Qué son las semillas de cannabis regulares?
Como su nombre lo sugiere, las semillas de cannabis regulares provienen de un proceso natural. Es decir, no están modificadas de ninguna manera y su proceso de creación fue, simplemente, resultado de la polinización.
La mayor diferencia entre las semillas de cannabis regulares y las de otros tipos, como las autoflorecientes, es que tienen un ciclo de cultivo de duración normal. Además, a diferencia de las semillas feminizadas, tienen una igual probabilidad de desarrollar plantas, tanto hembras como machos.
¿Cuáles son las desventajas de las semillas de cannabis regulares?
Ciertamente son las más fáciles y baratas de conseguir, pero las semillas regulares de cannabis tienen unas cuantas desventajas. Los cultivos suelen consistir exclusivamente de hembras no polinizadas, ya que son las que generan las flores que se consumen de maneras tan diversas. Por lo tanto, los machos presentan un riesgo, ya que uno solo puede polinizar a todas las hembras a su alrededor.
También son las plantas que requieren de más cuidados. El agricultor debe estar pendiente desde que germinan hasta que las cosecha. Es decir, trasplantarlas cuando crezcan, revisar su género, cambiar el ciclo de luz para que afloren, etc.
Sus ventajas
Sin embargo, esto no quiere decir que sean una mala opción. De hecho se recomiendan para los agricultores primerizos, ya que son una excelente manera de aprender todo lo relacionado a tener un cultivo de cannabis.
Suelen ser, también, plantas más resistentes a las de otro tipo de semillas, y, por lo tanto, una mejor fuente de clones.
Aunque su capacidad de reproducción puede ser un inconveniente para algunos agricultores, para otros, interesados en crear variantes nuevas de cannabis, son indispensables. Con semillas de cannabis regulares se pueden empezar a mezclar plantas de diversas características, como sus efectos, sabor, aroma o resistencias, para continuar creando todo tipo de cepas.