¿Sirve regar con botellas atomizadoras?
Algunos creen que regar plantas con botellas atomizadoras es fútil. Después de todo, las gotas que resultan de este rocío son extremadamente pequeñas y, además, no suelen aplicarse al sustrato para que las absorban las raíces. Hasta cierto punto, esto es verdad: regar así no puede reemplazar el riego normal, pero esto no quiere decir que sea inútil. Sin embargo, sí sirve regar con botellas atomizadoras; es una excelente manera de complementar el riego convencional; ayuda a eliminar plagas y a tratar deficiencias de nutrientes, incluso en cultivos hidropónicos.
¿De qué sirve regar con botellas atomizadoras?
Lo primero que se aprende, en cuanto al cuidado de las plantas se refiere — ya sea por jardinería o cultivo de cannabis —, es regarlas. A pesar de que es un proceso fundamental, sin el cual, evidentemente, no pueden crecer, agarrarle el modo no es tan fácil. Cada planta es distinta; hay que aprender a interpretar las señales que nos dan para saber si necesitan agua o no. Y es que regar demasiado puede dañarlas tanto, o hasta más, que no regarlas del todo.
El riego es principalmente un tema de las raíces, pues son el conducto por el que las plantas absorben, no solo el agua, sino también los nutrientes que hay en ella, así como los del sustrato, sea tierra o agua. Esto lleva a muchos a concluir, por lo tanto, que regar con botellas atomizadoras es inútil, pues humedecer las hojas con gotas diminutas no significa ninguna diferencia.
Ciertamente, los atomizadores no puede reemplazar regar las plantas de manera normal. Sin embargo, regar con botellas atomizadoras sirve como un complemento fantástico. Y es que permiten aplicar cosas como nutrientes o fertilizantes directamente a las hojas. Es decir, permite atacar directamente las deficiencias de nutrientes o, también, las plagas. De esta manera también se puede complementar la fertilización normal del ciclo de cultivo del cannabis.
¿Qué ventajas tiene regar con botellas atomizadoras?
Regar con botellas atomizadoras ofrece una serie de ventajas ausentes del proceso normal de regar el sustrato. Ya mencionamos que es una manera eficiente de suministrar nutrientes directamente a las hojas para combatir una deficiencia. Son especialmente eficaces para suministrar magnesio, calcio, zinc, hierro y manganeso.
También mencionamos las plagas. Algunas son muy difíciles de eliminar, pues dejan sus huevecillos ocultos en las hojas, de tal manera que aparece una nueva generación cuando uno cree haber eliminado a la anterior. Una botella atomizadora permite aplicar los pesticidas directamente sobre ellas. En general, se recomienda usar pesticidas naturales, dentro de lo posible. Los atomizadores son una manera muy práctica de rociar las plantas con aceite de nim, el cual es efectivo para combatir plagas como previniéndolas.
Finalmente, las gotas del rocío de un atomizador son tan pequeñas que se pueden utilizar altas concentraciones de nutrientes o pesticidas sin que alteren el sustrato.
Cuándo no hay que regar con atomizador
Como probablemente ya te diste cuenta, hay una serie de circunstancias bajo las que regar con botellas atomizadoras es parte de un tratamiento o prevención efectivos. Sin embargo, también existen algunas en las que no es recomendable.
No hace falta mencionar que, durante la floración, están expuestos los brotes que más adelante serán cultivados para el consumo humano. Preservar su aroma y sabor es de enorme importancia y rociarlos con cualquier producto puede alterarlos considerablemente. Esto es cierto incluso cuando se trata de pesticidas naturales.
Otra gran desventaja es que la humedad del rocío puede quedar atrapada en las flores, una receta perfecta para la aparición del moho.
Se recomienda que, si es absolutamente necesario usar este tipo de riego durante la floración, aplicarlo en cualquier parte de la planta excepto las flores.
¿Qué tipos de botellas atomizadoras existen?
Todos hemos interactuado con botellas atomizadoras en algún momento; de niños las usamos para reemplazar a las pistolas de agua. Son extremadamente fáciles de conseguir; se compran en cualquier mercado, supermercado o tienda de jardinería.
Dado que este tipo de botellas requiere activar el atomizador continuamente, pueden no ser las más convenientes para un cultivo de tamaño mediano a grande. Para estos, es más recomendable usar una botella con bomba.
Si alguna vez jugaste con una Super Soaker, una botella con bomba funciona prácticamente igual. Al bombear aire dentro de la botella crea presión, por lo que solo hay que apretar el gatillo para un chorro continuo. Solo hay que tener cuidado de no humedecer demasiado las plantas.
¿Se puede usar atomizadores en un cultivo hidropónico?
Parece un pleonasmo regar con botellas atomizadoras en un cultivo hidropónico, dado que, en este tipo de cultivos, las raíces suelen estar sumergidas en una mezcla de nutrientes todo el tiempo.
Sin embargo, los cultivos hidropónicos no son inmunes a las plagas, y encargarse de ellas con un riego por medio de atomizador es igual de efectivo que en un cultivo normal. Al esparcir los pesticidas de esta manera, no se mezclan con el agua del tanque y no se altera la solución de nutrientes, en cuyo caso tendría que ser reemplazada totalmente.
Cómo regar con botellas atomizadoras
La mejor hora para regar con botellas atomizadoras es una o dos horas antes de que salga el sol, en un cultivo exterior, o se enciendan las luces, en uno interior. O bien, también puede aplicarse al otro lado del espectro, poco antes de que oscurezca o se apaguen las luces.
Esto tiene dos razones. Las gotas de un rocío así son tan diminutas que se evaporan extremadamente rápido. Pueden desaparecer bajo los rayos del sol o de las lámparas antes de que actúen los nutrientes o pesticidas, haciendo fútil a todo el proceso.
La otra razón es para evitar algo conocido como el efecto lupa. Es decir, las gotas pueden concentrar y magnificar el calor de la luz y quemar las hojas de las plantas.
Siempre y cuando se sigan estas simples reglas, regar con botellas atomizadoras es una manera extremadamente efectiva de cuidar de las plantas durante su ciclo normal, así como tratar plagas y curar deficiencias nutricionales.