Guía para trasplantar las plantas de cannabis
Trasplantar las plantas de cannabis—moverlas de una maceta a otra durante su crecimiento—es esencial para un cultivo exitoso, tanto interno como externo. Sin embargo, no se trata solo de sacar una planta de una maceta para enterrarla en otra; hay un par de precauciones que tomar.
¿Por qué hay que trasplantar las plantas de cannabis?
Trasplantar las plantas de cannabis se refiere a cambiar de un contenedor o maceta a una planta y mudarla a otro más grande para darle más espacio. En principio, esto se hace para ahorrar tiempo y esfuerzo: no se sabe, con las semillas, cuántas de éstas crecerán exitosamente. Algunas pueden resultar enfermizas o con deficiencias nutricionales; otras ni siquiera germinan.
Bastante temprano en el ciclo de crecimiento se puede saber si la planta es macho o hembra. Recuerda que los cultivos son exclusivamente de estas últimas; identificar a los machos cuando apenas son plántulas en macetas pequeñas para retirarlos antes de que polinicen a las plantas vecinas puede ahorrar mucho espacio y dolores de cabeza.
Pero la razón más importante es para que las plantas crezcan sanas y fuertes.
Trasplantar las plantas de cannabis ayuda sobre todo a las raíces
Evidentemente, las raíces del cannabis—y de cualquier planta—necesitan espacio para crecer. Si su contenedor es demasiado pequeño, crecen unas sobre otras y terminan enredándose, no pueden absorber agua de manera efectiva y se ahogan. Como resultado, la planta no crece y muere.
Con espacio suficiente, las plantas son grandes y sanas. Sin embargo, no es recomendable plantar en macetas demasiado extensas—es un desperdicio de tierra si la planta no germina o no sirve para el cultivo. Además, puede haber depósitos de agua que pudran las raíces jóvenes.
Cómo saber si necesitas trasplantar
Lo mejor es empezar con macetas pequeñas, como de 4 pulgadas o 1 galón, mientras germinan y crecen un poco. En la mayoría de los casos habrá que trasplantar a macetas más grandes en solo unas cuantas semanas. Sin embargo, también hay maneras de saber si una planta necesita mudarse urgentemente.
Como las macetas pequeñas evitan que las raíces se desarrollen correctamente, esto se refleja en sus ramas y hojas. Es decir, si ves que éstas crecen más delgadas y débiles que de costumbre, lo más probable es que haya que buscarle un nuevo hogar. Lo mismo ocurre con aquellas que no producen el número de flores normal* o presentan algo de decoloración, o un tono rojizo, en los tallos. También pueden desarrollar deficiencias nutricionales.
*Toma en cuenta que la cantidad de flores que producen las plantas depende de las cepas: algunas producen más que otras.
Cuándo trasplantar las plantas de cannabis
El periodo de tiempo entre trasplantes depende de cultivo a cultivo y hasta de planta a planta, ya que todas crecen a ritmos más o menos distintos. El primero ocurre generalmente entre 4 y 8 semanas después de que germinan y son lo suficientemente grandes. De 8 a 12 semanas después habrán crecido lo suficiente como para necesitar un trasplante más.
Todo depende del agricultor. Algunos solo trasplantan una vez; otros, más de tres de acuerdo con el tipo y tamaño del cultivo. Un cultivo externo, por ejemplo, suele tener plantas altas que necesita mucho espacio—una vez que son lo suficientemente grandes, se puede trasplantar al cannabis directamente a la tierra.
En los cultivos internos, el espacio está mucho más limitado. Los contenedores correctos evitan que las plantas crezcan demasiado y se encimen, bloqueándose la luz unas a otras.
En general, hay un par de maneras de saber si ha llegado el momento de trasplantar las plantas de cannabis.
Número de hojas
Como mencionamos antes, pon atención a sus ramas y hojas. Una vez que haya desarrollado 4 ó 5 grupos, quizá sea momento de pasarlas a un contenedor más grande.
Las raíces
Quizá lo más importante cuando se trata de cultivar plantas es que las raíces tengan suficiente espacio para crecer. Aquellas macetas o contenedores con agujeros en la base—el drenaje—pueden servir de indicador. Es momento de trasplantar si las raíces han empezado a asomarse por ahí.
Etapa vegetativa
Cuando una planta de cannabis entra a la etapa de floración, en la que debe crecer prácticamente sin intervenciones, trasplantarla podría tener serias consecuencias. Por lo tanto, cuando empiece a dar señales de que su etapa vegetativa—anterior a la floración—está llegando a su fin, hay que trasplantarla lo antes posible—es cuando más crecerá.
¿De qué tamaño debe ser la maceta nueva?
Existe una regla “de cajón” cuando se trata de trasplantar: el nuevo contenedor debe tener el doble de espacio, aproximadamente, que el anterior. Es decir, si ha llegado el momento de mudar a una planta que está creciendo en una maceta de 1 galón, es mejor que su nuevo hogar sea de 2 galones. Si está creciendo en una maceta de 2 galones, a una de 4 ó 5, y así sucesivamente.
¿Cómo trasplantar una planta de cannabis?
No se trata solamente de desenterrar una planta para enterrarla en otro lado. A fin de cuentas, las plantas son seres vivos y sienten los cambios bruscos, que incluso puede matarlas.
Riega las plantas con poca agua antes de trasplantarlas; solo no te dificultes la tarea mojando demasiado la tierra. Vas a manipular las raíces, que son muy frágiles, así que, ya que estás usando agua, lávate las manos para no contaminarlas.
Llena la maceta nueva con tierra sin comprimirla demasiado: las raíces necesitan espacio para moverse y crecer y, el agua, espacio para correr. Manipula las raíces con el mayor cuidado posible, especialmente si es el primer trasplante. Además, trasplanta en la tarde o cuando haya menos luz.
Una vez que hayas instalado la planta en su nuevo hogar, riégala normalmente. Durante los próximos días o semanas, revisa que esté creciendo con normalidad.