Ventajas y desventajas del cultivo interno
Si estás pensando en cultivar cannabis, ya vimos que, en general, tienes dos opciones de donde plantar: en exteriores o interiores; cada uno tiene sus pros y sus contras. Vamos a echarle un ojo más de cerca a las ventajas y desventajas del cultivo interno de cannabis
Desventajas del cultivo interno de cannabis
La mayor, sin duda, es el precio. Además de semillas o clones, el resto del medio ambiente de tu cannabis también depende de tu cartera. Y tu lista de compras no es corta: necesitas una tienda de cultivo, macetas, tierra, ventiladores, herramientas de jardinería, entre otras cosas. Por suerte, aunque suena a mucho, la mayoría del equipo es relativamente barato y fácil de conseguir, sobre todo en línea.
Ventajas de los cultivos internos: te dejan ser un control freak
Como ahora tú llenarás el rol de la Madre Naturaleza, tendrás un enorme control sobre tus plantas. Podrás elegir la tierra en la que crezcan, así como la comida que consuman. Además, cuánta agua, sol y aire darles, lo cual, a su vez, te permite decidir qué tan grandes crecerán.
También puedes olvidarte de las estaciones del año. Cultiva en los meses que tú quieras, incluso a lo largo del invierno; empieza un cultivo antes de cosechar el anterior y renueva constantemente tu suministro de cannabis—la decisión es totalmente tuya.
Ventajas de los cultivos internos: controla la calidad de tu cannabis
Una vez que tengas mayor experiencia cultivando cannabis, podrás, sobre todo, controlar la calidad de tu cannabis. Poco a poco aprenderás qué nutrientes, cuidados y procesos emplear para ir ajustando los distintos efectos e intensidad de tu producto para hacerlo verdaderamente personalizado.
Por último, pero no por ello menos importante, un cultivo interior es discreto. Así como controlas el medio ambiente y los efectos de tu cannabis, también controlas quién se entera de que estás cosechando cannabis. Un control que, por diversas razones, siempre es bueno tener.