Cannabis: ¿bueno o malo para la Covid?

Cannabis: ¿bueno o malo para la Covid?

Apenas están siendo investigados los beneficios para la salud que podría tener el cannabis. En tiempos recientes, los misterios de sus efectos sobre la Covid-19 han interesado a más de uno, por razones obvias. Sin embargo, todavía no se conocen mucho: ¿el cannabis es bueno o malo para la Covid?

El cannabis: ¿bueno o malo para la Covid?

Primero hay que hablar sobre métodos de consumo, porque, cuando hablamos de cannabis, la imaginación de más de uno acude inmediatamente a fumarlo. Evidentemente, eso puede exacerbar los efectos de cualquier enfermedad o condición respiratoria, incluyendo la Covid-19.

Antes ya se ha vinculado al cannabis con una inflamación de los pulmones, y como resultado, tos y producción de flemas, especialmente en bronquitis. Sobra decir que el aumento de cualquiera de estos síntomas es preocupante en el caso del coronavirus. Esto, a pesar de que los efectos del cannabis son menores a los del tabaco. En general, fumar cualquier cosa aumenta el riesgo de contraer, o empeorar, enfermedades respiratorias. Siempre hay que recordar que, las muertes de la Covid, son muertes por afecciones respiratorias.

Sin embargo, existen muchos pacientes que usan cannabis en su día a día por sus beneficios medicinales. Estos incluyen aquellos que tratan enfermedades o condiciones, como las convulsiones causadas por la epilepsia o efectos secundarios de tratamientos, como la quimioterapia. Ocasionalmente, la única presentación en la que pueden conseguir cannabis es en flor para fumar. En cuyo caso, la recomendación general es, a pesar de las recomendaciones anteriores, que lo sigan consumiendo; es mejor hacerlo que afectar negativamente tratamientos de importancia.

No es fácil asegurar si el cannabis es bueno o malo para la Covid

Fuera del daño que causa el humo de cualquier cosa a los pulmones, es difícil asegurar que el cannabis sea “bueno” o “malo”—así de simple—para tratar la Covid. Es, por ejemplo, un desinflamante eficaz.

Esta propiedad puede ser muy útil para combatir aquellos virus que se replican explotando la inflamación. Sin embargo, las propiedades desinflamatorias del cannabis provienen de inhibir la respuesta del sistema inmunitario. Evidentemente, esto es una desventaja cuando queremos combatir un virus—especialmente uno nuevo, que aún no conocemos bien.

El cannabis: ¿bueno o malo para el sistema inmunitario?

Una “tormenta de citocinas” es cuando el cuerpo libera demasiadas citocinas en la sangre cuando trata de combatir alguna infección. Aunque son elementales para combatir enfermedades, demasiadas citocinas pueden poner en riesgo la salud cuando son demasiadas. Pueden causar síntomas como fiebre, náuseas, dolor de cabeza, sarpullido, aceleración del ritmo cardíaco, disminución de la presión arterial y hasta dificultad para respirar.

Este es un factor de importancia en las etapas más avanzadas de la Covid-19. La inflamación es tal, que los daños al cuerpo pueden permanecer mucho tiempo después de haber sufrido la enfermedad. O bien, pueden llevar a la muerte.

La “tormenta de citocinas” suele tratarse con un tipo de medicamentos que se clasifican como inhibidores de citocinas; tienen efectos secundarios de consecuencia. Es posible que el cannabis, entonces, sea una alternativa para combatir dicha crisis. Y es que se ha descubierto que, tanto el CBD como el THC tienen propiedades que, al disminuir la respuesta del sistema inmunitario, inhiben su reproducción.

Aún es, sin embargo, muy temprano para asegurar que un tratamiento de cannabis es posible. Sus efectos todavía son poco conocidos y esto se complica más cuando consideramos que, el otro elemento de esta ecuación, el coronavirus, aún nos resulta muy misterioso también.

De diseñarse un tratamiento con cannabis, habría que encontrar un balance entre ambas respuestas, lo cual llevaría una dosis estandarizada. Desgraciadamente, los estudios enfocados en el cannabis aún son tan pocos que ni siquiera eso se ha podido conseguir.

El cannabis: ¿bueno o malo para las comorbilidades?

Desde el principio de la pandemia escuchamos que las comorbilidades son un factor de riesgo para las complicaciones de la Covid-19—específicamente, la diabetes y la obesidad. En ocasiones se ha asociado al cannabis con una reducción en ambos. En el caso de la obesidad podría ser, incluso, por mejorar el metabolismo.

Otra cosa con la que ha sido asociado el cannabis es a una contribución a reducir el consumo de otras drogas como el alcohol y el tabaco. Ambas son de alto riesgo para las complicaciones que puede traer la Covid-19.

El cannabis: ¿bueno o malo como antiviral?

Otra propiedad interesante del cannabis para potencialmente combatir una infección es su posible uso como antiviral. Y es que algunos de sus elementos, como los terpenos, pueden ayudar a inhibir la habilidad de los virus de replicarse.

Aunque sus efectos no son suficientes para combatir enfermedades por sí solos, es posible que el rol que juegan en el efecto entourage potencie los efectos de otros remedios.

Sin embargo, lo más seguro—si se adopta al cannabis como parte de un tratamiento para combatir el coronavirus—es que sea para combatir síntomas y no el virus en sí.

El cannabis: ¿bueno o malo para el oxígeno?

También se ha demostrado que el cannabis puede reducir el estrés oxidativo, que es una de las causas por las que la Covid-19 daña a órganos vitales como el corazón o el cerebro. Como es un neuroprotector, a veces se utiliza para tratar las convulsiones que mencionamos al principio de este artículo.

Quizá sea por esta propiedad que, según algunas observaciones, es más fácil que los pacientes con problemas del corazón sobrevivan a una crisis de fibrilación atrial o infartos al miocardio cuando tienen THC en su sistema. Ambas son afecciones relacionadas con el coronavirus.

Como siempre, hacen falta estudios

La insistencia de que el cannabis sea totalmente ilegal impide que se estudie a fondo y, con ello, se desarrollen medicamentos o tratamientos para todo tipo de males. El coronavirus es solamente uno de ellos.Aunque, según parece, la política empieza a entrar en razón.