¿Cómo se hacen los tópicos de cannabis?
No todo el mundo sabe que existen tópicos de cannabis, o por lo menos no saben que están evolucionando dramáticamente. Si eres mexicano y te gusta el futbol, seguramente has visto anunciado un producto llamado Mariguanol. Este tópico contiene CBD; pero, con la relajación de las normas que rigen al cannabis, seguramente no falta mucho tiempo para que empecemos a ver más de este tipo de productos. Productos que contengan THC, una buena alternativa a los desinflamatorios y analgésicos convencionales. Aquí te contamos una de las varias maneras de cómo se hacen los tópicos de cannabis.
¿Qué son los tópicos?
Todo producto que se unta en la piel es un tópico. Los tópicos con una infusión de cannabis no son nada nuevo y se usan para todo tipo de cosas para aprovechar los beneficios terapéuticos de la planta.
Existen de todos tipos, como cremas, ungüentos, aceites, etc.
¿Cómo se hacen los tópicos de cannabis?
Evidentemente, hay muchas maneras y métodos para fabricarlos. Aquí te contamos cómo se hace una de las más populares: un cilindro de cera dentro de un aplicador estilo Pritt.
Primero se calienta la cera a fuego bajo hasta que se derrite y entonces se le agrega grasa sólida. Una vez que esta también se ha derretido, se le agregan distintos tipos de aceites naturales, como frutales, para darle aroma; y, después, aceite de cannabis—el tipo depende del fabricante. Se le agrega agua y una extracción de cannabis que, como el aceite, el tipo depende del fabricante, aunque el alcohol quizá sea el más popular. Finalmente, se le agregan más aceites—incluido aquél de semilla de cannabis—. Durante todo el proceso, la mezcla se licúa constantemente para evitar que se asiente y solidifique.
Finalmente se vierte la mezcla directamente a los aplicadores. Una vez seca y sólida, se retiran los sobrantes.
¿Para qué sirven los tópicos de cannabis?
Entre sus múltiples propiedades terapéuticas y medicinales, el cannabis puede ser (de acuerdo a la cepa que se utilice) un eficaz desinflamatorio y analgésico. La ventaja que tienen por sobre otros tratamientos—como las pastillas—es que se aplican directamente a la zona afectada.
Un producto como el cilindro de cera de este artículo, por ejemplo, es portátil, discreto y fácil de aplicar.