¿Cuál es el vínculo entre el CBD y la depresión?
Aunque no sea una cura, parece existir un vínculo entre el CBD y la depresión. Actualmente se están llevando a cabo muchos estudios al respecto, enfocados en varias de sus propiedades. Algunas de ellas muestran promesa, así que no sería raro que el cannabis se utilice como tratamiento para la depresión en el futuro.
El vínculo entre el CBD y la anandamida
Hay una buena razón por la que se conoce a la anandamida como “la molécula de la felicidad”. Y es que este neurotransmisor es esencial para la homeostasis, el rendimiento y funcionamiento óptimo del cuerpo. Los niveles bajos de anandamida han sido vinculados a la depresión.
Dichos niveles bajos pueden deberse a la baja producción o a su eliminación rápida por una sobreproducción de la enzima amida hidrolasa, que la descompone. Los estudios enfocados en el CBD han descubierto una propiedad del cannabinoide que alentaría dicho proceso. La teoría es que, al permanecer más tiempo en el sistema, contribuiría al sentimiento del bienestar y, por lo tanto, al tratamiento de la depresión.
El vínculo entre el CBD y la serotonina
Igual que la anandamida, la serotonina también tiene una función importante en nuestra sensación de bienestar y se relaciona con la felicidad.
Otros estudios se han centrado en los posibles efectos del CBD en los receptores de serotonina en el cerebro. A nivel celular se ha observado que podría mejorar su recepción al activar aquellos que se encuentran desactivados. A continuación, tendrían que hacerse estudios en animales para tratar de conformar dicha observación.
Observaciones en otros estudios
Siempre se están haciendo más estudios sobre el posible vínculo entre el CBD y la depresión. Uno del British Journal of Pharmacology, por ejemplo, trazó una comparativa entre el CBD y un antidepresivo que ya existe, la Imipramina. En otro, con ratones, publicado en Neuropharmacology, también se concentró en las afecciones del CBD en el glutamato.
Otro tipo de estudios han ligado a la depresión con un posible mal funcionamiento del sistema endocannabinoide. En dicho caso, los cannabinoides como el CBD podrían ser valiosos y conformar un posible tratamiento por su capacidad de alterar su funcionamiento.