Efectos del THC en el cuerpo durante el ejercicio
Muchos consumidores de cannabis se preocupan por la salud y, por lo tanto, llevan a cabo una rutina de ejercicio a diario. Desafortunadamente, aún no se sabe qué efectos puede tener el THC en el cuerpo durante el ejercicio. ¿Son beneficiosos o no? Si nos fijamos en los efectos que tiene la marihuana en el sistema respiratorio y cardiovascular, podemos llegar a ciertas conclusiones. Sin embargo, hacen falta más estudios que examinen el vínculo entre el cannabis y el ejercicio más de cerca.
¿Qué es la euforia del corredor?
El ejercicio nos hace sentir bien. Esto no solo significa que bajamos de peso y que la imagen que nos devuelve el espejo es ligeramente más tolerable. Nos referimos a que nos hace sentir realmente bien; tiene efectos similares a los que experimentamos al consumir cannabis. Incluso tiene un nombre: se llama la euforia del corredor. Pero, ¿por qué ocurre?
Esto se debe al vínculo entre el sistema endocannabinoide y el ejercicio. Recordemos que este sistema es esencial para la homeostasis, que es una manera elegante de referirse a la condición óptima del cuerpo, es decir, cuando funciona adecuadamente. El ejercicio es esencial para la homeostasis.
Cuando hacemos ejercicio, los receptores CB1 del sistema endocannabinoide se sensibilizan a los endocannabinoides, es decir, los cannabinoides que produce el cuerpo naturalmente, y sentimos sus efectos con mayor intensidad. Dado que estos son los mismos receptores que interactúan con el THC, el resultado es una sensación de euforia: la euforia del corredor.
Efectos del humo de la marihuana en los pulmones
No necesitamos un diploma de una reconocida universidad extranjera para saber que el humo daña los pulmones, independientemente de su origen. Es simple biología. Los pulmones humanos (o de cualquier especie, para el caso) no están diseñados para inhalar humo. Sería una habilidad extremadamente útil para los bomberos. Sin embargo, el tipo de humo varía según la fuente.
En otras palabras, el humo de la marihuana y el del tabaco tienen diferentes componentes, por lo que el daño que causan es distinto. No hay duda de que ambos afectan los tejidos pulmonares, ya que resultan de la combustión. Sin embargo, el tabaco contiene componentes que provocan, entre otras cosas, cáncer de pulmón. Hasta la fecha, no existe un vínculo similar entre esta enfermedad y el humo de la marihuana.
El THC y los pulmones
Una gran diferencia entre la composición del humo de la marihuana y la del tabaco es la presencia de cannabinoides, especialmente el THC. Los pulmones están llenos de receptores CB1. Es por eso que muchos creen que retener el humo puede provocar efectos más intensos. Las células relacionadas con el sistema inmunitario de las vías respiratorias también contienen receptores (CB2, en este caso), por lo que el cannabis podría tener un efecto directo en la inflamación de los pulmones.
Anteriormente, en fumadores de marihuana, se ha observado una deformación de los macrófagos alveolares, es decir, las células inmunitarias en los pulmones encargadas de combatir microbios o tumores. En otras palabras, existe evidencia de que el THC podría reducir la capacidad de respuesta de los pulmones ante patógenos.
Es decir, los mismos efectos de la marihuana que podrían hacerla una medida efectiva contra las enfermedades autoinmunes, en las que el sistema inmunitario se confunde y ataca al cuerpo, también pueden resultar perjudiciales.
El THC y el sistema cardiovascular
Al igual que en el sistema respiratorio, encontramos una gran cantidad de receptores CB1 en las células del sistema cardiovascular, incluyendo el corazón.
Los efectos de la marihuana son visibles. Los ojos rojos son un síntoma común (difícil de ocultar) del consumo de cannabis. Esto se debe a que el THC provoca la dilatación de los vasos sanguíneos, lo que, a su vez, provoca un ligero aumento en la presión arterial y el ritmo cardíaco.
Todo parece depender de la dosis, ya que la marihuana es bidireccional. Es decir, mientras que una dosis pequeña tiene ciertos efectos, una dosis mayor puede tener efectos totalmente opuestos. Es decir, mientras que las dosis pequeñas de THC aumentan la presión y aceleran el corazón (taquicardia), aumentar su consumo puede causar bradicardia, es decir, que el corazón lata menos de lo normal.
Además, el humo del cannabis puede reducir la oxigenación de la sangre en el cuerpo, un proceso central en el sistema cardiovascular.
Efectos del THC a largo plazo
Los estudios que han comparado los efectos del THC en el cuerpo durante el ejercicio en consumidores de cannabis con aquellos que no consumen no han encontrado diferencias entre ambos. Estos se centraron en medir diversos aspectos como el consumo máximo de oxígeno durante la actividad física, la presión arterial, la fuerza muscular, la resistencia física y la fatiga.
Para evaluar adecuadamente el posible efecto del consumo de cannabis a largo plazo, se les pidió a los consumidores que interrumpieran el consumo antes de las pruebas.
Efectos del THC en el cuerpo durante el ejercicio
Por otro lado, no existen muchos estudios que examinen el rendimiento de los consumidores de cannabis bajo sus efectos. Solo uno compara el rendimiento atlético de un grupo de participantes en sobriedad e intoxicados.
En este estudio, se les pidió que realizaran ejercicios cada vez más extenuantes hasta que su cuerpo no pudiera más. Después, se les pidió que repitieran los ejercicios diez minutos después de fumar un porro. La prueba midió básicamente los mismos aspectos mencionados anteriormente: ritmo cardíaco y oxígeno. No se observaron diferencias, incluso en los ejercicios de mayor carga física.
Esto no significa que no haya ninguna diferencia. Puede ser lo suficientemente pequeña como para no considerarse significativa. Sin embargo, también puede ser evidencia de que se necesitan más estudios centrados en los efectos del THC durante el ejercicio, especialmente con grupos de control más amplios.