¿El cannabis puede curar el cáncer?

¿El cannabis puede curar el cáncer?

El cáncer no solo afecta al enfermo o enferma, sino a los seres queridos que lo o la rodean. No sorprende que, con una enfermedad tan terrible, se busquen terapias alternativas a las convencionales (a veces, igual de terribles) y que tantos juren que el cannabis puede curar el cáncer. Pero, ¿es cierto? Evidentemente, se usa en muchos tratamientos, pero asegurar que cura algo tan serio es algo totalmente distinto.

¿Qué es la Lista I en Estados Unidos?

Ni utilizar cannabis en el tratamiento del cáncer, ni su efectividad, son nada nuevo. Muchos programas lo incluyen; pero no como una cura, sino por las propiedades que tiene y que pueden aliviar los efectos secundarios causados, tanto por la enfermedad como los tratamientos.

En Estados Unidos, esto contradice a cómo el cannabis está clasificado actualmente. El gobierno norteamericano lo considera una droga de Lista I junto con la heroína, el éxtasis, el LSD y el peyote, entre otras.

La Administración de Control de Drogas—la famosa DEA, por su nombre en inglés—es la rama del gobierno que clasifica a las drogas de acuerdo a su potencial peligro; la Lista I son las peores. Según dicha agencia, éstas “se definen como drogas que actualmente no se usan en la medicina y tienen un alto potencial de abuso”.

La pregunta que surge automáticamente es: ¿cómo es que se considera que el cannabis “no se [usa] en medicina” si tantos pacientes de cáncer la usan? ¿Es porque tratar síntomas no se considera una cura?

¿Cuándo se cura el cáncer?

En las últimas décadas, encontrar una cura para el cáncer tiene tanto peso antropológico como encontrar el santo grial. Y es que cuando se dice que alguien se curó del cáncer se refiere a una situación muy específica.

Se considera que un paciente está curado cuando ha sobrevivido por 5 años sin ninguna evidencia de cáncer. Con el tiempo, ha avanzado mucho. Hoy en día se curan una cantidad mucho mayor de tipos de cáncer que hace diez o veinte años. Esto, gracias a que todo el tiempo se están llevando a cabo nuevas pruebas e investigaciones que resultan en nuevos tratamientos y terapias. Algunos, con cannabis.

Sin embargo, ningún uso de cannabis ha demostrado reducir el cáncer de los pacientes a tal grado que no se presenten señales en cinco años y, por lo tanto, curarlos. Si curara el cáncer, la tasa de supervivencia a esta terrible enfermedad sería mucho más alta.

Más bien, el cannabis se utiliza principalmente para aliviar los efectos secundarios que provienen de los tratamientos y la enfermedad—sus propiedades están bien documentadas. El cannabis puede aliviar las náuseas, el vómito, la pérdida del apetito, el dolor, la depresión, la ansiedad y el insomnio, entre muchas otras cosas.

Además, y a pesar de estos beneficios, también se sabe que, por otro lado, podría tener un impacto negativo.

Por lo tanto, asegurar que el cannabis cura el cáncer, con la evidencia que se tiene actualmente, sería, simplemente, incorrecto. Desgraciadamente, esto no ha detenido a tantos que aseguran lo contrario en internet.

El internet asegura que el cannabis puede curar el cáncer

Para estas alturas deberíamos saber que la información que encontramos en internet debe ser considerada errónea—o inexacta, por lo menos—hasta que se confirme o desacredite.

El cáncer afecta a tanta gente, y de maneras tan terribles, que es comprensible que se quiera encontrar, no solo una cura, sino una de fácil acceso. Sin embargo, el internet es el lugar equivocado para encontrarla. Está repleto de supuestos tratamientos y remedios milagrosos—soportados por testimonios. Miles de personas aseguran: que comer solo frutas y verduras curó mi cáncer, que estar diez minutos al sol todos los días curó mi cáncer, que el cannabis puede curar el cáncer.

Sin duda, muchos son verídicos; de personas que, genuinamente, tuvieron cáncer; pacientes que creen, genuinamente, que el cannabis—o algo más—los curó. Ésta es, sin embargo, evidencia anecdótica y sus desventajas son tan obvias que no merece la pena listarlas.

Una de estas supuestas curas que más se menciona es el aceite de cannabis. El tratamiento cambia de testimonio a testimonio, pero generalmente consiste en frotarlo sobre el tumor. Con ello, éste no sólo se reduce, sino que entra en remisión. Sin embargo, quienes aseguran la eficacia de este tratamiento tan sencillo suelen olvidar que también se sometieron a otros más convencionales, como la quimioterapia. El único tipo de cáncer en el que los tópicos podrían—quizá—tener una agencia más efectiva es el cáncer de piel. Pero, como siempre, no se puede asegurar nada sino hasta tener más evidencia.

Investigaciones sobre si el cannabis cura el cáncer son prometedoras

Todo esto no significa que el cannabis sea totalmente inefectivo contra el cáncer. Una gran cantidad de estudios han, por lo menos, abierto la puerta para que se siga investigando. Se cree, por ejemplo, que las propiedades de algunos cannabinoides pueden reducir o detener el crecimiento de algunos cánceres, como de seno, cerebro, hígado y sangre.

También se ha vinculado al cannabis con la capacidad de promover la muerte de las células de los tumores y de detener la producción de vasos sanguíneos del mismo. Un estudio de la Universidad Complutense de Madrid trató a un grupo de ratas con inyecciones de un THC sintético. En un tercio, eliminó tumores cerebrales malignos.

Se necesita más legalidad para probar si el cannabis cura el cáncer

Desgraciadamente, la mayoría de estos estudios son preclínicos. Es decir, pruebas con animales. Y, aprobar estudios que midan los efectos del cannabis en humanos es, por ahora, un proceso complicado, por la ilegalidad que aún enfrenta.En países como Estados Unidos, por ejemplo, al ser Lista I quiere decir que, federalmente, el cannabis sigue siendo una sustancia ilegal y su legalidad depende de los estados. Afortunadamente, su uso cada vez se legaliza en más—casi la mitad. Esperamos que el interés que ha despertado en la comunidad médica como tratamiento para tantos, y tan importantes, males, termine haciéndolo legal federalmente y otros países, como suele ocurrir, sigan el ejemplo.