El cannabis y la espondiloartritis anquilosante

El cannabis y la espondiloartritis anquilosante

El cannabis y la espondiloartritis anquilosante

El vínculo entre el cannabis y la artritis parece estar bien establecido. Sin embargo, ésta no es una sola enfermedad, sino un grupo de ellas que afectan las articulaciones. La espondiloartritis anquilosante es una de las más serias, pues afecta principalmente a la espina dorsal. Entonces, ¿puede decirse que hay un vínculo entre el cannabis y la espondiloartritis anquilosante?

¿Qué es la espondiloartritis anquilosante?

Como todo tipo de artritis, la espondiloartritis anquilosante es una enfermedad que afecta las articulaciones. En este caso, las de la espina dorsal. Al empeorar, las vértebras—intentando sanar—extienden su área y pueden llegar a fusionarse. Con ello, la flexibilidad disminuye y los pacientes se encorvan.

También puede afectar otras partes del cuerpo. Después de la espalda, los ojos es la más afectada.

Comúnmente, los síntomas aparecen temprano en la edad adulta y no existe una cura. Los tratamientos modernos se enfocan en reducir los síntomas y, de ser posible, ralentizar su evolución.

¿Existe un vínculo entre el cannabis y la espondiloartritis anquilosante?

Definitivamente, el cannabis ayuda a quienes sufren distintos tipos de artritis. Sin embargo, no puede curarla. Más bien, puede reducir los síntomas, como el dolor. Parece que con la espondiloartritis anquilosante el caso es el mismo.

Por ahora ni siquiera existe un consenso de qué tipo de enfermedad es. Se cree que es autoinmune y su tratamiento es a base de esteroides y/o antiinflamatorios. Tampoco existen estudios enfocados en los efectos del cannabis en este mal.

Solamente existe uno que revisa y analiza otros estudios sobre el cannabis y su impacto en el dolor en pacientes de enfermedades reumáticas, como la artritis y el lupus.

Lo que dice el estudio

Se revisaron los casos de aproximadamente 10,000 pacientes, 20% de los cuales admitieron consumir algún tipo de cannabis. Como era de esperarse, este grupo coincide con la cantidad de pacientes que reportaron una disminución de dolor con el tiempo. 

Adicionalmente, los investigadores descubrieron que, entre mayor su dolor, era más factible que el paciente consumiera cannabis.

Evidentemente se requieren muchos más estudios para determinar si se puede usar cannabis en el tratamiento específico de la espondiloartritis anquilosante. Por ahora, parece que reduce el dolor y—según dicen los investigadores—es de consumo seguro.