El consumo y los tratamientos con cannabis

El consumo y los tratamientos con cannabis

Cada vez son más las aplicaciones terapéuticas del cannabis, que se usa para combatir una gran variedad de síntomas, desde simples nervios hasta condiciones más serias, como el Trastorno de Estrés Postraumático. Sin embargo, el cannabis se consume de muchas maneras. Aquí te contamos cómo afecta el consumo a los tratamientos con cannabis.

El consumo y los tratamientos con cannabis de efectos rápidos

Muchos métodos de consumo de cannabis tienen efectos prácticamente inmediatos. Quizá el más famoso sea fumarlo. Ya sea un porro, una pipa o un bong, los efectos ocurren en solo minutos, o hasta segundos, después de consumirlo. También son acumulables; cada “toque” aumenta los efectos, lo cual, incluso, puede ser una desventaja.

En el dabbing, se coloca un pequeño pedazo de concentrado de cannabis en un dab rig donde se evapora de inmediato. Al inhalar el vapor, los efectos son prácticamente inmediatos. Sin embargo, como se trata de concentrados, también son mucho más potentes—consúmase con precaución.

Los productos de cannabis no solo son para fumarlos o evaporarlos; algunos toman la forma de aceites que también causan efectos rápidos. Solo coloca un par de gotas debajo de la lengua y los vasos que ahí tienes lo llevarán al torrente sanguíneo.

Los efectos rápidos son muy útiles cuando se está buscando aliviar síntomas que están ocurriendo en ese momento, como en un ataque de ansiedad o pánico.

El consumo y los tratamientos con cannabis de liberación prolongada

En ocasiones, sin embargo, los tratamientos pueden ser preventivos. Para ello, se requiere que el cannabis vaya liberando sus efectos lenta y constantemente; algo para lo que los comestibles se pintan solos.

A diferencia de los métodos rápidos, cuando consumes un comestible, este tiene que ser digerido por tu aparato digestivo antes de que puedas sentir algún efecto. Esto suele tomar de 45 minutos hasta 1 hora; o, a veces, hasta más.

Como los comestibles suelen ser pequeños, como dulces o chocolates, además de ofrecer protección contra síntomas desagradables por un largo periodo de tiempo, es un método de consumo muy discreto.

No te automediques

No importa qué tratamiento necesites, recuerda que siempre es mala idea automedicarte. Siempre es recomendable discutirlo con un profesional de la salud que sepa ajustarlo de acuerdo a tus necesidades y cómo tratar algún efecto secundario desagradable.