Estudio: El papel del cannabis en el COVID-19
Dada la opción, seguramente nadie quiere recordar el 2020, año en el que el mundo se vio sumido en una pandemia de la que aún no hemos salido. Sin embargo, desde el principio muchos se han preguntado sobre el papel del cannabis en el COVID-19. Es decir, dadas sus múltiples propiedades medicinales, si podría aplicarse al tratamiento de esta enfermedad, y si dicha aplicación beneficia o perjudica a quienes la sufren. Los estudios han arrojado una mezcla de conclusiones, por lo que una reciente revisión de ellos, publicada por una universidad canadiense, busca aclarar un poco el panorama.
El papel del cannabis en el sistema inmunitario
Después de una gran cantidad de estudios, se ha comenzado a descubrir las diferentes aplicaciones del cannabis debido a la reacción que genera en diversos sistemas del cuerpo, dada su interacción con el sistema endocannabinoide. Una de las más interesantes es el papel que juega en el sistema inmunitario.
El sistema inmunitario es el encargado de combatir enfermedades y otras amenazas que atentan contra nuestra salud. Es automático, pues no necesitamos hacer nada para activarlo. Sin embargo, tampoco es perfecto y en ocasiones exagera o su respuesta, aunque nos protege, también puede causarnos daño. También puede llegar a confundirse; identificar como amenaza a células que no lo son. Esto es lo que ocurre en las enfermedades autoinmunes.
Es por eso que este tipo de enfermedades suelen tratarse con supresores del sistema inmunológico, una propiedad que el cannabis parece tener, por lo que ya se emplea para tratar enfermedades como la artritis.
¿Qué es una tormenta de citocinas?
Las citocinas son proteínas cuya función está ligada de cerca a la manera como opera el sistema inmunitario. Son necesarias para controlar las células de dicho sistema, tanto en crecimiento como en actividad, así como las células sanguíneas. En pocas palabras, son las que envían la señal de alerta al sistema inmunitario para que se ponga a trabajar.
Como mencionamos antes, sin embargo, la respuesta de este sistema no siempre es la correcta, y una desregulación puede conducir a una tormenta de citocinas. Como su nombre sugiere, en una tormenta de citocinas se liberan un gran número, demasiado rápido. Las consecuencias, graves, de esto incluyen inflamación exagerada, la cual a su vez, puede afectar negativamente a múltiples órganos al mismo tiempo.
Desde el principio de la pandemia se observó que el COVID-19 puede causar una tormenta de citocinas. Es uno de sus síntomas más graves, gracias al cual los pacientes pueden presentar tales dificultades para respirar que requieren ser conectados a un ventilador.
El papel del cannabis en el COVID-19
Desde el principio de la pandemia se ha investigado el papel del cannabis en el tratamiento de COVID-19 con una variedad de resultados. Algunos estudios concluyeron que podría empeorar la supervivencia a la enfermedad o el índice de infección. Por otro lado, otros sugieren que los consumidores de cannabis tenían mayor resistencia a la enfermedad; no se infectaban tan fácilmente o salían adelante en caso de hospitalización. Y es que se observó la eficacia del cannabis para combatir síntomas como la tormenta de citocinas.
Los resultados fueron tales que recientemente se publicó una revisión de varios estudios llevados a cabo por la Universidad Dalhousie canadiense para tratar de observar, finalmente, cuál es el papel del cannabis en el COVID-19.
Cannabis y la prevención
Desgraciadamente, aún no existe una explicación de por qué los consumidores de cannabis se enferman de COVID con menor frecuencia. Es posible, sin embargo, encontrar algo aproximado en otros estudios de coronavirus, como el SARS-CoV-2.
El SARS infecta al cuerpo al acoplarse a los receptores de unas enzimas. Sin embargo, algunos cannabinoides, como el CBD, tienen la capacidad de disminuir el número de estos receptores y, con ello, la habilidad de infección del virus. El CBDA y CBGA, por otro lado, también contribuyen al reducir la enzima TMPRSS2, evitando que el virus se una a la membrana celular para acceder a las células.
Este resulta ser el mismo método para prevenir enfermedades como la influenza y el VIH.
Cannabis y el desarrollo de la infección
Muchas enfermedades, incluido el COVID-19, causan un aumento en el estrés oxidativo. Éste es un desequilibrio químico de antioxidantes en el cuerpo, el cual puede dañar a las células, los órganos y conducir a una infección mayor. También puede causar respuestas exageradas del sistema inmunitario.
Según algunos estudios, el CBD es capaz de reducir el estrés oxidativo, por lo que podría contribuir a reducir la severidad de la enfermedad.
Las ya mencionadas tormentas de citocinas tienen lugar durante el desarrollo de la infección del COVID. Las habilidades antiinflamatorias de los cannabinoides como el CBD y el THC combaten este efecto de la enfermedad. Esto es especialmente importante cuando se trata de la inflamación de los pulmones, que ocurre durante las etapas más graves del COVID.
Cannabis y el COVID prolongado
Desde el principio de la infección hemos escuchado el término “COVID prolongado”. Esto ocurre cuando los síntomas no desaparecen después de semanas o incluso meses. Algunos incluso han tenido que aprender a vivir con ellos desde el año de la pandemia. Mientras que estos pueden ser síntomas leves, también incluyen algunos más severos.
La fatiga, uno de los más comunes, afecta la vida diaria de los pacientes. Sin embargo, otros incluyen síntomas de salud mental, como depresión, ansiedad, insomnio, dolor crónico, reducción del apetito y hasta TEPT, o Trastorno de Estrés Postraumático.
Antes ya se ha estudiado al cannabis como posible tratamiento para prácticamente todas estas condiciones y enfermedades y no hay razón para no aplicarlas durante el COVID prolongado.
Sin embargo, como suele ocurrir en cosas tan nuevas como el cannabis, hacen falta más estudios para asegurar concretamente qué papel juega el cannabis en el tratamiento de COVID-19. Por lo tanto, antes de consumirlo se recomienda ampliamente visitar a un médico para tomar una decisión con la mayor información posible.
El cannabis y los estudios
Los estudios continúan arrojando luz sobre el tema, con investigaciones en curso que exploran los diversos aspectos del cannabis y su relación con el COVID-19. La comunidad científica está trabajando arduamente para comprender mejor cómo los cannabinoides pueden influir en la prevención, el tratamiento y la recuperación de esta enfermedad.
En términos de prevención, se están llevando a cabo más estudios para investigar cómo ciertos compuestos del cannabis podrían ayudar a fortalecer el sistema inmunológico y reducir la susceptibilidad a la infección por COVID-19. Además, se están explorando posibles estrategias terapéuticas que involucren el uso de cannabinoides para modular la respuesta inflamatoria y reducir los síntomas graves asociados con la enfermedad.
Además, los científicos están investigando cómo el cannabis podría desempeñar un papel en el manejo de los síntomas a largo plazo del COVID-19, incluida la fatiga persistente, los problemas respiratorios y los trastornos neurológicos. El potencial terapéutico del cannabis en el contexto del COVID-19 está siendo ampliamente discutido y estudiado en todo el mundo, con la esperanza de encontrar nuevas y efectivas estrategias de tratamiento.
El cannabis y el COVID-19
A medida que avanza la investigación, es fundamental mantener una mente abierta y seguir explorando todas las posibilidades. El cannabis podría representar una herramienta valiosa en la lucha contra el COVID-19, pero se necesitan más datos y evidencia científica para respaldar su uso de manera segura y efectiva.
El estudio del papel del cannabis en el COVID-19 es un campo emocionante y en evolución que promete ofrecer nuevas perspectivas y enfoques en la prevención y el tratamiento de esta enfermedad. Con un enfoque cuidadoso en la investigación científica y la colaboración internacional, esperamos obtener una comprensión más completa de la manera como el cannabis influye en esta pandemia global que aún está en curso.