El cannabis y la salud de los huesos
Distintos exámenes, pruebas y estudios siguen sugiriendo posibles aplicaciones médicas para el cannabis. Muchos sugieren, por ejemplo, que existe un vínculo entre el cannabis y la salud de los huesos. Y es que, por medio del sistema endocannabinoide, podría, desde acelerar su formación para reparar fracturas hasta contribuir a un tratamiento de osteoporosis.
¿Qué beneficios tienen unos huesos saludables?
De todos los órganos que constituyen el cuerpo humano, quizá los huesos son los que mejor conocemos—o, por lo menos, creemos conocer. Sabemos, por lo menos, que nos dan soporte estructural. En otras palabras, son nuestro andamiaje. Sin ellos, los vertebrados seríamos una masa de carne y órganos con ninguna posibilidad de supervivencia. Además, junto con otros órganos, como los músculos, también son parte fundamental del movimiento.
No sabemos mucho más. Nos los imaginamos como estructuras sólidas e inertes, pero los huesos contribuyen con muchas más cosas para que el cuerpo funcione bien, de manera óptima, y, por lo tanto, a nuestra salud.
Además de andamiaje, por ejemplo, son parte de nuestra protección. No hay mejor ejemplo de ello que el tórax o la caja torácica. Sin esta jaula de huesos y cartílago, nuestros órganos importantes, como los pulmones y el corazón, estarían totalmente expuestos. Y no solo eso, sino la vena cava inferior, la arteria aorta y el esófago.
Nos cuesta imaginarnos a los huesos como vivos; como órganos, igual que el estómago, el corazón, los pulmones o el cerebro. Es donde tenemos, por ejemplo, una importante reserva de los minerales que consumimos. Aquí se encuentra el 99% del calcio y el 85% del fósforo del cuerpo. Y no solo eso – también producen células.
Los huesos no son totalmente sólidos. La médula ósea, que tiene una consistencia esponjosa y es responsable de producir los glóbulos rojos y blancos, está en su interior. Éstos juegan papeles fundamentales en la transportación de oxígeno y el sistema inmunitario, respectivamente.
Cómo se mantienen los huesos sanos
Generalmente, los huesos contienen dos tipos de células: los osteoblastos y los osteoclastos, las cuales llevan a cabo funciones de mantenimiento. Una salud ósea óptima consiste en mantenerlas sanas y balanceadas. Cuando su actividad se desbalancea; cuando una funciona mejor que la otra, ocurren descompensaciones que causan patologías serias. La mejor manera de mantener dicho balance es simple: ejercicio y una buena alimentación.
Parecido a cómo funcionan los músculos, los ejercicios de resistencia, como el levantamiento de pesas, aumenta la densidad de los huesos. Es decir, se vuelven más resistentes y duraderos.
En los huesos se encuentra una gran concentración de proteínas,especialmente el colágeno. Éste mejora algunas funciones, como la absorción de calcio y la formación de huesos nuevos. Esta última, indispensable para reparar fracturas.
Como aprendemos de niños, el calcio contribuye a una buena salud ósea, así como la vitamina D. El primero se obtiene con una dieta balanceada, consumiendo platillos como el queso, el yogurt, las semillas, las legumbres y el pescado. La segunda, tomando el sol o, en su defecto, complementos alimenticios. También se encuentra en el pescado, el queso y los hongos.
El cannabis y la salud de los huesos
Hay muchas cosas que pueden ocasionar una disminución de la salud ósea además de no hacer ejercicio y alimentarse mal. Envejecer, por ejemplo, es un destino imparable que conduce a huesos menos sanos solamente por el paso del tiempo. Además, existen otras patologías que atacan su densidad, como la osteoporosis. ¿Cómo puede, entonces, contribuir el cannabis a la salud de los huesos?
Nuevamente tenemos que hablar del sistema endocannabinoide. Éste regula nuestras funciones más elementales gracias a los endocannabinoides y receptores que lo componen. Se encuentran a lo largo de todo el cuerpo, y los huesos no son la excepción, por lo que se cree que el sistema endocannabinoide puede jugar un papel muy importante en la salud ósea. Los cannabinoides que ingerimos con el cannabis también pueden acoplarse a dichos receptores y, así, potencialmente afectar la salud de los huesos.
Los osteoblastos y osteoclastos tienen estos receptores. Éstos se encargan de la formación de huesos nuevos y la eliminación del tejido óseo viejo, respectivamente. Por ello, los cannabinoides podrían modificar ambas funciones.
Salud de los huesos: la osteoporosis
Antes mencionamos el balance sano entre osteoblastos y osteoclastos. Si los osteoclastos están más activos que los osteoblastos, podrían degradar el hueso más rápido de lo que se podría reponer. Es decir, podría conducir a la osteoporosis.
Es posible que los receptores CB2 del sistema endocannabinoide, por otro lado, puedan aumentar la densidad ósea. El componente del cannabis que podría contribuir a la activación de estos receptores es un terpeno: el beta-cariofileno. Este es quizá el mejor candidato para mejorar la salud de los huesos, ya que no activa los demás receptores, que podrían tener efectos contraproducentes.
Salud de los huesos: artritis reumatoide
Antes ya se ha sugerido que el cannabis podría tener un impacto positivo en el tratamiento de la artritis. En el caso de la artritis reumatoide, el cuerpo confunde a los tejidos con invasores externos y los ataca vía el sistema inmunitario. Esto resulta en hinchazón, dolor y una reducción importante de movilidad.
Al igual que con la osteoporosis, el beta-cariofileno está siendo estudiado por su potencial para activar los receptores de las articulaciones y afectar positivamente su funcionamiento.
Salud de los huesos: las fracturas
Finalmente, los cannabinoides podrían activar los receptores de los osteoblastos y, con ello, acelerar la reformación de los huesos después de una fractura. Esto tendría implicaciones importantes en personas que dedican su vida al deporte. O bien, personas de la tercera edad, para recuperarse más rápidamente.
Claro, para confirmar lo mencionado anteriormente se necesitan más estudios, exámenes y pruebas. Por todo lo anterior, quizá no sea exagerado decir que el cannabis sigue mostrándose un prometedor aliado de la salud humana.