Los receptores del SEC alrededor del cuerpo

Los receptores del SEC alrededor del cuerpo

Los receptores del SEC alrededor del cuerpo

El sistema endocannabinoide (o SEC) interviene en todo tipo de procesos de todo el cuerpo. Funciona por medio de un sistema de mensajes que envía el cerebro. Es por eso por lo que los receptores del SEC alrededor del cuerpo son tan importantes, pues están encargados de interpretar dichos mensajes.

¿Cómo funcionan los receptores del SEC?

Una red de receptores por todo el cuerpo, el sistema endocannabinoide regula algunas de nuestras funciones más básicas. Por ejemplo, el sueño o el hambre o los cambios de humor. Es decir, precisamente aquellas que el cannabis altera.

El SEC tiene receptores en todos los órganos y se dividen en dos tipos: CB1 y CB2. Estos reciben e interpretan las señales del cerebro por medio de diversos neurotransmisores o endocannabinoides. Cuando los cannabinoides de la marihuana—especialmente el THC—alteran su función, resulta en los efectos tan característicos de la planta.

Los receptores del SEC alrededor del cuerpo: CB1

En el sistema nervioso central, los receptores CB1 son los responsables, por ejemplo, de elevar el apetito. También afectan el sistema de motivación y recompensa, que tanto tiene que ver con condiciones como la depresión. Afectan cómo percibimos el dolor, lo cual es consistente con las propiedades analgésicas del cannabis.

Los receptores CB1 afectan el ritmo cardiaco: lo aumentan o disminuyen de acuerdo al consumidor. En el hígado, regulan las grasas, el compuesto más importante con el que las diversas partes del SEC se comunican entre ellas. También afectan los niveles de insulina y colesterol HDL. Finalmente, regulan el funcionamiento del tracto intestinal.

Los receptores del SEC alrededor del cuerpo: CB2

Por otro lado, los receptores CB2 tienen una función protectora. En el cerebro, protegen a las neuronas y disminuyen su inflamación cuando hay algún daño. Lo mismo ocurre en el corazón: con los daños, el número de receptores CB2 aumenta considerablemente.

Su función protectora se extiende al hígado, donde evitan la formación de cicatrices, un tejido que es más grueso y puede llevar a problemas para la salud.

También tenemos receptores CB2 en los huesos, y se cree que contribuyen a su crecimiento y protección. Por eso se han estudiado a los cannabinoides y el rol que juegan en tratar enfermedades como la osteoporosis.

Finalmente, los receptores CB2 regulan nuestro sistema inmunitario, por lo que contribuyen al tratamiento de enfermedades autoinmunes.