¿Por qué el cannabis potencia a los opioides?

¿Por qué el cannabis potencia a los opioides?

No hay duda de que los opioides funcionan, pero tienen sus riesgos. Actualmente, Estados Unidos está sumido en una crisis que ha costado una gran cantidad de vidas por sobredosis. Y es que combinan un par de factores que resultan letales: reducen el ritmo cardiaco y son altamente adictivos. El cannabis podría ayudar a reducir dicha crisis, pero para ello hay que comenzar por comprender por qué el cannabis potencia a los opioides.

Ventajas de que el cannabis potencie a los opioides

Si el cannabis realmente potencia los efectos de los opioides, ¿qué quiere decir esto para la crisis que enfrenta Norteamérica? El cannabis podría atacar por dos frentes para reducir la dependencia a los opioides. Y es que aumenta su capacidad para reducir dolor y disminuye el sentimiento de bienestar que causa, reduciendo los índices de adicción.

O sea, el cannabis puede hacer que los opioides eliminen la misma cantidad de dolor con dosis más pequeñas. Y es que consumir opioides regularmente (como es el caso siempre que se sufre de un dolor crónico) ocasiona tolerancia. Es decir, después de un tiempo, los pacientes deben tomar dosis más y más grandes para recibir los efectos deseados. Con ello, el riesgo de sufrir una sobredosis solo aumenta.

¿Por qué el cannabis potencia a los opioides?

El THC del cannabis funciona directamente con los receptores CB1 de nuestro sistema nervioso, regulando, entre otras cosas, las señales que transmiten dolor. Pero tenemos otros tipos de receptores, como los de opioides.

Se cree que ambos receptores interactúan. O sea, una cantidad reducida de cannabis y opioides—que no tendrían ningún efecto por sí solas—pueden aliviar la misma cantidad de dolor que una sola dosis, más abundante, de cualquiera de los dos.

Pero no solo eso, sino que también es posible que el resultado de dicha sinergia sea más eficaz que cualquiera de los dos remedios individualmente.

Dos es mejor que uno

Además de los medicamentos que ingerimos, también producimos opioides internamente. Bajo circunstancias normales, estos no son suficientes para aliviar males como el dolor crónico. Sin embargo, el THC, también tiene el efecto de estimular su producción.

Faltan más estudios para sacar conclusiones sólidas, pero parece que el THC y los opioides están hechos el uno para el otro para terminar con la crisis de opioides y mejorar la calidad de vida de los pacientes de dolor crónico.