Ventajas y desventajas del cannabis medicinal
Poco a poco, el cannabis comienza a formar parte de la medicina, ya que, potencialmente, puede mejorar una plétora de síntomas. Como ocurre con todo, sin embargo, no todo es miel sobre hojuelas con esta increíble planta, ya que no todos sus efectos son beneficiales. Aquí listamos algunas de las ventajas y desventajas más conocidas del cannabis medicinal.
¿Qué es el cannabis medicinal?
Además de una droga de uso recreativo, el cannabis tiene, potencialmente, un sinfín de aplicaciones médicas. Aún se le somete a todo tipo de pruebas clínicas para encontrar más y más. Por ejemplo, podría reducir las lesiones cerebrales en atletas o tratar males de salud mental, como el Trastorno Obsesivo-Compulsivo. También es posible que ayude al tratamiento de dependencia a otras sustancias, como el alcohol.
Algunos de sus beneficios médicos están bien documentados. Es muy efectivo para reducir las náuseas y el dolor que resultan del tratamiento contra el cáncer.
Claro que, a pesar de sus múltiples ventajas, el cannabis medicinal también tiene algunas desventajas.
Ventajas del cannabis medicinal
Tomará mucho tiempo averiguar precisamente cuáles son los beneficios para la salud del cannabis; muchas pruebas clínicas y exámenes. Por ahora, sin embargo, podemos listar las ventajas del cannabis medicinal que han sido reportadas por usuarios.
Facilidad de cultivo y versatilidad de efectos
Sembrar cannabis en casa no es nada nuevo. Muchos creen, de hecho, que es uno de los cultivos más antiguos de la historia de la humanidad desde que dejamos de perseguir animales y nos establecimos como agricultores.
No es un accidente, tampoco, que nos encontremos cultivos en cualquier parte, ya que crece casi en cualquier clima. De los siete continentes, no puede crecer en solo uno. Y ese no es el límite de su versatilidad.
El cannabis es tan fácil de cultivar que no se necesita un título en genética o botánica para mezclar las distintas especies y tipos para crear cepas nuevas. Algunas de las más populares fueron creadas en el sótano o garage de algún entusiasta. Y estas tienen una enorme variedad de efectos.
La versatilidad del cannabis se extiende hasta estos. Hay para relajarse y combatir la ansiedad, así como cannabis que alerta; que despierta la creatividad y así completar con eficacia las tareas diarias.
Es un remedio antiquísimo
La idea del cannabis medicinal no tiene nada de moderno. Han sido muchas culturas, a lo largo de muchos años, décadas, lustros, siglos que lo han utilizado como remedio para aliviar todo tipo de males. Los más frecuentes: dolor, hinchazón, ansiedad; pero, también, estreñimiento y enfermedades más serias como la malaria.
Por supuesto, el cannabis no siempre se administra fumándolo. Distintas culturas tienen sus propios vehículos. Frecuentemente se hace en forma de té o disuelto en agua; también mezclado con comestibles. En la modernidad, las maneras de administrar cannabis solo han aumentado y han surgido cosas como cremas, lociones, dulces o, de plano, medicinas en forma de cápsulas.
Las propiedades desinflamatorias del cannabis
Un sinnúmero de enfermedades puede originarse desde la inflamación. Algunas, solo tienen síntomas molestos, pero otras son mucho más serias. Incluso existen estudios que la han ligado a enfermedades mentales, como el Alzheimer, o extremadamente serias, como el cáncer.
Potencialmente, el cannabis tiene muchísimas propiedades, pero una de las más comprobadas es la desinflamatoria. Además de los cannabinoides, como el THC, el CBD y muchos otros, el cannabis—como cualquier planta—también contiene terpenos. El limoneno, el pineno y el mirceno, los cuales también podrían tener esta propiedad.
El cannabis y el TEPT
Uno de los males que se intentan combatir con mayor frecuencia con cannabis es el TEPT, o Trastorno de Estrés Postraumático. Quizá por eso no sea un accidente que el cannabis se está legalizando tanto en Estados Unidos, que tiene tanta incidencia de este mal.
Con frecuencia, los miembros de las fuerzas armadas regresan de una zona de conflicto con TEPT. Muchos civiles, sobrevivientes de experiencias traumáticas, también lo sufren. Por eso, cada vez es más común que su tratamiento involucre al cannabis de una u otra manera con resultados altamente efectivos.
El cannabis y las convulsiones
Aunque parezca increíble, aún no sabemos precisamente qué causan las convulsiones, síntoma de tantos males como la epilepsia. La teoría más aceptada es que es una activación anormal de las neuronas del sistema nervioso. Es por eso por lo que se ha investigado tanto al cannabis, así como el rol que puede jugar en este rubro.
Y es que el THC, junto con el CBD y otros cannabinoides, en conjunto con algunos terpenos, podrían formar un anticonvulsivo eficaz. Por lo menos han producido evidencia anecdótica de su funcionamiento.
Desventajas del cannabis medicinal
A pesar de todos los beneficios listados anteriormente (y muchos más; demasiados para incluir en esta lista), el cannabis medicinal también tiene un par de desventajas. Afortunadamente, las principales pueden eliminarse con cambios de legislación y reducir el tabú que lo aqueja hace tanto tiempo.
El cannabis debe seguir siendo estudiado
Gracias a su legalización en países como Estados Unidos, se ha podido estudiar mejor. Sin embargo, aún existen muchas incógnitas sobre su funcionamiento, por lo que seguimos operando mayormente con evidencia anecdótica.
Todavía hace falta someterlo a muchísimos estudios y pruebas clínicas para descubrir su verdadero potencial como medicamento, así como sus posibles desventajas. Desgraciadamente, su disponibilidad para los laboratorios que podrían hacerlo continúa siendo extremadamente limitada.
Efectos secundarios desagradables del THC
Si bien el THC tiene tantos potenciales beneficios, también causa efectos que pueden ser muy desagradables. A las personas que sufren de ansiedad, por ejemplo, se les recomienda que, como mínimo, lo consuman con moderación. Esto, porque el cannabis podría empeorar sus síntomas gracias, sobre todo, a sus efectos bidireccionales.
Siempre se recomienda consultar a un médico que pueda guiar al paciente y evitar los efectos secundarios desagradables antes de empezar un tratamiento con cannabis.