Death Star

Death Star

Death Star, potente cruza de Sensi Star y Sour Diesel, tiene los efectos Sativa e Indica compartidos de sus progenitores. De sabor mixto, combina aromas dulces, zorrillo y combustible en una fragancia muy potente que no es fácil de ocultar. Esta cepa quizá no tenga la capacidad de destruir planetas, pero sí un poderoso impacto, cuyos efectos pueden tardar un poco en aparecer, pero una vez que lo hacen, eliminan todos los cuidados y los remplazan con un grato estado de euforia relajada. Excelente para uso diurno o nocturno, este nativo de Ohio ahora tiene innumerables fanáticos.

Con grandes aplicaciones medicinales y recreativas debido al alto contenido de THC (15 a 24.75%) y CBD (0.53 a 0.09%), los retoños de Death Star son de color verde oscuro, con vellos naranjas, gruesos y resinosos. Es una “enredadera” que golpea fuerte, por lo cual no se recomienda para usuarios sin experiencia o con baja tolerancia a los componentes. Esta cepa apareció en el mercado a principios de la década de 2000 y ganó popularidad después de ser mencionada en la revista High Times en 2010. Es buena para usarla en la tarde y durante la noche, por su euforia cerebral edificante que energiza la mente, provoca risitas y, en dosis más altas, favorece la relajación corporal, el “bloqueo” de sofá y el sueño profundo. Además, alivia la depresión y el estrés, estimula el apetito y controla el dolor.