J-27
El supuesto origen de esta cepa es la autopista de California Central, y J-27 es una sativa fuerte que definitivamente da una “carrera” rápida. Excelente para combatir la depresión y para los pacientes que necesitan concentrarse mientras están medicados, puede causar algo de ansiedad en dosis altas. Esta variedad también se destaca por su potente aroma cítrico y las flores de J-27 son grandes y tienen muchos pelillos de color naranja. Su genética es desconocida y se dice que tiene algo de Jack Herer en su linaje, a más de que muchos pacientes consideran que sus efectos son similares.
J-27 seduce los sentidos con un agradable aroma a cítricos, pero no es para cualquiera, pues contiene 22% de THC. Los principiantes deben tener en cuenta la dosis para evitar la estimulación cerebral intensa y la paranoia. Es buena para el uso diurno y nocturno al inducir una euforia cerebral edificante que energiza la mente, aumenta la creatividad, provoca risitas, alivia el estrés y la depresión, seguido de sedación moderada; controla náuseas, convulsiones y dolor. Puede causar mareos y paranoia en algunos usuarios.