Santa María
Con toques de fruta y sabores florales, de efectos duraderos y energéticos, y aplaudida por sus efectos excitantes, Santa María es una cepa originada en Sativas brasileñas no clasificadas y utilizadas durante generaciones en rituales espirituales en todo el Amazonas, y poco después llevada a los Países Bajos, su genética original se cruzó con Mexican Haze y Silver Pearl. Luego se cruzó de nuevo para mejorar la estabilidad. Por respeto al legado espiritual de la planta, esta nueva cruza Sativa dominante fue renombrada y a menudo se puede encontrar como Planck. Santa María es conocida por su rápido ciclo de floración, lo que la hace una opción atractiva para los que disfrutan de efectos edificantes, pero que no les gusta el ciclo de floración prolongado, típico de las variedades Sativas.
Santa Maria es una Indica 65/35, con un promedio de THC de 12 a 14%. Sus brotes tienen forma de palomitas de maíz, con cuerpo oscuro y parches claros, algunos vellos de color ámbar oscuro y tricomas blancos helados. Sabe a cítricos, con un retrogusto a lavanda. Su aroma es delicado, a flores y frutas. Esta cepa puede tratar la fatiga crónica, el dolor, el estrés o la ansiedad, y la depresión leve. Es mejor para el uso durante el día, porque tiene fuertes efectos Sativa, aunque es una híbrida. Su inicio es optimista, con enfoque energético y apertura creativa. El usuario se siente relajado y adormecido, pero aún funcional y no somnoliento.