¿Qué son las tinturas de cannabis?

¿Qué son las tinturas de cannabis?

Las tinturas—aceites y alcoholes—están entre las presentaciones más antiguas de la medicina moderna y también existen las tinturas de cannabis. Son de consumo muy discreto y también pueden ser aplicados en medicina. Además, son muy fáciles de hacer en casa. Pero, como es de esperarse, también tienen algunas desventajas.

¿Qué son las tinturas de cannabis?

Hoy en día hay muchos medicamentos—como los ansiolíticos—en forma de aceites o alcoholes cuyo frasco incluye un gotero. Las dosis se miden en número de gotas (generalmente 2 ó 3, pero que pueden subir hasta las decenas; todo depende del doctor) que se vierten debajo de la lengua. Las tinturas de cannabis funcionan de la misma manera.

Sin embargo, también pueden ser agregadas a otros vehículos de consumo; mezclarlas con agua o agregárselas a algún tipo de comida.

Ventajas y desventajas de las tinturas de cannabis

Como podrás imaginarte, al tratarse de unas cuantas gotas debajo de la lengua, las tinturas son maneras especialmente discretas de consumir cannabis, ya que no producen ningún olor.

Al tratarse de gotas, las dosis son extremadamente específicas y controlables. Además, y a diferencia de las cápsulas, al colocarse debajo de la lengua, son absorbidas y enviadas al torrente sanguíneo en solo segundos, por lo que sus efectos son casi inmediatos. Dependiendo de la dosis, pueden ser más o menos pronunciados y duraderos.

Finalmente, son muy fáciles de hacer en casa; pero no todo es miel sobre hojuelas. Su absorción es poco efectiva. Como resultado, puedes consumir algunas gotas y no sentir ningún efecto. Ya se está trabajando en tinturas con un mayor índice de absorción que requieren de brujería química, pero aún no están disponibles y, lo más seguro, es que su precio sea algo elevado.

¿Cómo se hacen las tinturas caseras de cannabis?

Las tinturas de cannabis son extremadamente fáciles de hacer con cualquier aditamento casero. Solo hay que descarboxilar la planta de cannabis y meterla a remojar, ya sea con alcohol o aceite. Si se usa alcohol, solo hay que dejarlo remojando unas cuantas semanas antes de colar la infusión; con aceite, hay que cocinarlo a fuego lento por unas cuantas horas.