¿Qué Son Realmente las Trufas Mágicas?
Cuando escuchamos la palabra “trufas”, es común pensar en una delicia culinaria cara y exquisita. Por lo tanto, una versión psicodélica de las trufas suena intrigante. Sin embargo, las trufas mágicas no tienen nada que ver con esas trufas gourmet. En realidad, son un producto desarrollado para esquivar las leyes que prohíben los psicodélicos en Holanda.
¿Qué Son las Trufas?
La mayoría de las personas sabe que las trufas son deliciosas y caras. Sin embargo, es importante entender qué son realmente. Aunque se clasifican comúnmente como hongos, las trufas son solo una parte del hongo: el cuerpo fructífero o la estructura sexual de un hongo ascomiceto, que crece bajo tierra. Por esta razón, se utilizan perros o cerdos, capaces de olfatearlas desde la superficie, para cosecharlas.
Las trufas no pertenecen a una única especie de hongo, sino que provienen de varias especies dentro del género Tuber, lo que da lugar a una variedad de tipos con diferentes sabores y precios. Entre las más valoradas se encuentran la trufa negra, cosechada en Francia, la trufa blanca y la blanquecina, que se cosechan en Italia, y la trufa de Burdeos. En el estado de Oregón, en Estados Unidos, también se cosechan varias especies de trufas.
¿Qué Son Realmente las Trufas Mágicas?
Las trufas mágicas no son trufas comunes que, además de tener un delicioso sabor, contienen compuestos intoxicantes o psicoactivos. En realidad, son masas compactas de micelio duro, es decir, estructuras similares a las raíces de hongos pluricelulares, como las setas o los mohos. Estas masas almacenan nutrientes para ayudar al hongo a sobrevivir en condiciones extremas, permitiendo que permanezca inactivo durante largos periodos hasta que las condiciones sean favorables para su crecimiento.
Al igual que los hongos alucinógenos, las trufas mágicas contienen psilocibina, un compuesto psicodélico. Fueron ideadas como una manera de eludir las leyes neerlandesas que prohibieron el uso de hongos alucinógenos.
¿De Dónde Provienen las Trufas Mágicas?
Aunque Ámsterdam es conocida por su tolerancia hacia el cannabis, la situación es diferente para otras sustancias. El comercio de hongos alucinógenos secos se volvió ilegal en 2001, y cuando los hongos frescos también fueron prohibidos en 2008, los Smartshops enfrentaron un gran desafío.
Los Smartshops, parecidos a los cafés, son establecimientos dedicados a la venta de sustancias psicoactivas naturales, así como materiales educativos y accesorios relacionados. Al no poder comerciar con hongos alucinógenos, estos establecimientos crearon las trufas mágicas, que como hemos visto, no son verdaderas trufas. Son básicamente bolsas de nutrientes que representan una zona gris en las leyes prohibicionistas neerlandesas.