3 afecciones del cannabis al comer
Provocar un hambre voraz es uno de los efectos más famosos del cannabis. No importa si apenas te estás levantando de la mesa, bajo sus efectos eres capaz de deglutir el menú entero de cualquier restaurante. Aquí tienes 3 afecciones del cannabis al comer y por qué causa este curioso efecto.
El THC estimula el hambre
Ya sabemos que el THC es el principal responsable de las afecciones tan peculiares del cannabis, como al comer. Esto es porque interactúa con nuestro sistema endocannabinoide y ocasiona que mande señales erróneas que hacen que nuestro cuerpo reaccione de maneras inusuales.
Aumenta, por ejemplo, la producción de grelina, la hormona que aumenta el apetito y que es parte esencial de cómo metabolizamos los carbohidratos (en otras palabras, hace que queramos comer pastel). Y, hablando de metabolismo, también aumenta la presencia de la proteína cinasa, que transforma la glucosa y los ácidos grasos en energía para las células.
El cannabis afecta el aroma de la comida
No es solo el sabor. Las afecciones del cannabis al comer también estimulan el olfato, ya que el THC también es capaz de acoplarse a los receptores del bulbo olfatorio, la estructura de la nariz que interpreta la información del olfato y la envía al cerebro. En términos más sencillos, hace que la comida no solo huela mejor, sino que su aroma sea absolutamente irresistible.
El cannabis aumenta la sensación de comer
Ciertamente, comer es uno de los placeres más grandes de la vida. No solamente se trata de que sepa bien, sino las reacciones que produce. Cuando comes algo que te gusta, por ejemplo, tu cuerpo libera dopamina, la hormona del placer.
Uno de los efectos del THC es, precisamente, aumentar la cantidad de dopamina que liberas, así que, cuando comes bajo sus efectos, el placer solo aumenta… hasta que el viaje termina.