Alternativas a un molino de cannabis
No es raro que pase: tienes todo listo para una tarde fumando—los papeles, el humidificador, la botella de agua, la flor… y te das cuenta que tendrás que moler el cannabis a mano, pues no tienes un molino. Aunque no es imposible—para nada—es una tarea muy tediosa que resulta en dedos pegostiosos. Esto, a su vez, afecta la fabricación de los porros, pues es muy fácil rasgar los papeles. Si seguido te encuentras en esta situación, te dará gusto saber que existen muchas alternativas a un molino de cannabis. Y, además, la mayoría puedes encontrarla casi en cualquier hogar o, incluso, en cualquier cocina.
¿Qué es un molino de cannabis?
Un molino de cannabis es una herramienta indispensable para todo el que gusta de consumir la flor del cannabis de vez en cuando. Es decirlos fumadores, principalmente, aunque también algunos chefs y reposteros.
Los hay de muchas formas y tamaños, pero los más comunes son cilíndricos, pequeños y metálicos. La cámara principal, donde se coloca la flor, tiene unos dientes o navajas que, cuando se acciona, al girarlo, la muele o tritura. Puede hacerlo muy fino o no tanto dependiendo de la cantidad de giros.
Éste es el molino básico; otros son un poco más complicados. Tienen cámaras extras diseñadas para atrapar el polen que se desprende de la flor, el kief, que se consume de varias maneras. Incluso los hay eléctricos.
Aunque no son totalmente indispensables, los molinos tienen algunas ventajas importantes. La flor puede desmoronarse solo usando las manos, pero generalmente terminan cubiertas de resina, que es pegajosa e incómoda; el molino evita eso. Además, cuando se muele de un tamaño heterogéneo, el cannabis se quema más uniformemente que los granos de tamaños distintos.
Alternativas a un molino de cannabis en casa
La verdad es que los molinos, aunque muy útiles, no son maquinarias demasiado complicadas. De hecho, en principio, son aparatos que se parecen mucho a los que se usan para cocinar, como veremos a continuación. Así que, si tienes el hábito de cocinar, seguramente podrás encontrar fácilmente un reemplazo en los cajones de tu propia casa.
Molino de café
Un molino de café está perfectamente equipado para triturar flores de cannabis igual a como lo hace con los granos de café. Sirve exactamente de la misma manera y no hay necesidad de modificarlo.
Solo hay que limpiarlo antes y después de usarse para que no terminen los granos de café en los porros ni flor en las tazas de café. Tampoco es recomendable usar flores demasiado grandes; desmorónalas un poco antes de meterlas al molino.
Evidentemente, los granos de café son mucho más sólidos que la flor de una planta como el cannabis, así que ten cuidado de no molerla demasiado.
Molino de pimienta
Los molinos de pimienta tienen una parte donde se meten los granos de pimienta y otra que se rota para molerlos. Incluso, si compras la pimienta en grano en el súper, los frascos de plástico o vidrio suelen incluir un molino. Puedes usar uno vacío para moler cannabis.
Algo a considerar: el mecanismo de un molino de pimienta tiene piezas pequeñas, así que se recomienda siempre usar flor totalmente seca, ya que la húmeda puede obstruirlo.
Molcajete
Llamado “mortero” en otras partes del mundo, los molcajetes deben estar entre las herramientas de cocina más antiguas de la historia de la humanidad. Una historia que no tiene por qué ser distinta cuando se trata del cannabis.
Como las flores son finas (más que los tomates y demás ingredientes para hacer salsa, por lo menos), lo mejor es usar uno liso, como los de cerámica. Antes, deja secar el cannabis unas horas para que sea más fácil triturarlo.
Tabla de cortar
Los molcajetes no son la alternativa más manual a un molino de cannabis; también se puede usar, como con cualquier fruta y/o verdura, una simple tabla para cortar y un cuchillo.
Aplican las mismas reglas: corta con cuidado y limpia todo después de usarlo. Si dejas secar el cannabis unas horas antes de picarlo, la tarea será mucho más sencilla, ya que no se pegará a la hoja del cuchillo.
Tarjeta plástica
Alternativamente, puedes utilizar una tarjeta plástica, como las bancarias, para picar la flor como has visto en tantas películas. La ventaja es que no arriesgas los dedos con cortes poco precisos.
Rallador de queso
Hablando de los que tienen forma de cencerro, solemos usar solamente uno o dos de los múltiples tamaños y formas de ralladura que tienen los rayadores de queso. Sin embargo, los agujeros más pequeños sirven como un efectivo molino de cannabis. Ten cuidado de no cortarte los dedos: los ralladores son más filosos de lo que parecen.
Bolsa y martillo
Otra técnica de cocina, basta con meter el cannabis a una bolsa y triturarlo a martillazos, como lo harías para pulverizar galletas para un pastel. Recomendamos usar una bolsa de papel en lugar de una de plástico para evitar que la flor se pegue demasiado a causa de la resina. Ésta, por otro lado, se puede cosechar, una vez terminada la tarea, raspando la bolsa con algo plano, como la hoja de un cuchillo.
Licuadora
Claro, una licuadora es una excelente alternativa a un molino de cannabis, especialmente si tiene una función para regular la velocidad de las aspas. Prográmala a la menor posible y enciéndela y apágala en pulsos para no moler demasiado la flor. Lávala bien una vez que termines.