Chifón de zanahoria con cannabis
Si nunca has probado el chifón, basta con que sepas que es delicioso; un pastel más ligero y húmedo que los demás. Aprende cómo hacer un chifón de zanahoria con cannabis y tendrás un postre predilecto para tu dosis diaria, perfecto para los días calurosos. Especialmente de esos que planeas quedarte en casa a descansar después de la ardua tarea de comer.
¿Qué es un chifón?
Además de un tipo de tela, el chifón—palabra que significa, de hecho, “gasa”—es un pastel ligero; más que los pasteles convencionales. Esto se debe a que se hace con aceite en vez de mantequilla. Así no entra aire a la masa y resulta en una textura más esponjosa.
Gracias al aceite, es muy difícil que—a diferencia de otros pasteles—el chifón se seque y, además, se endurezca. El chifón, más bien, es un platillo húmedo, por lo que se rellena con frecuencia con cosas como crema pastelera o hasta helado.
Finalmente, se considera un pastel más saludable que los hechos con mantequilla por su menor contenido de grasas saturadas.
Ingredientes para hacer chifón de zanahoria con cannabis
Para preparar un chifón de zanahoria con cannabis necesitas 4 huevos*, ¼ cucharadas de cremor tártaro, 8 cucharadas de azúcar granulada, ½ cucharada de sal de mar fina, 2 cucharadas de jugo de zanahoria, 2 cucharadas de jugo de naranja, 1 cucharada de extracto de vainilla, cáscara de 1 naranja, cáscara de 1 limón, 1 cucharada de aceite con infusión de cannabis (método sous vide), 1/3 tazas de harina y crema batida.
*Separa las yemas de las claras.
Cómo hacer Chifón de zanahoria con cannabis
Agrega el cremor tártaro a las claras de huevo y bátelas con una batidora eléctrica a velocidad media alta hasta formar picos suaves. Añade 4 cucharadas de azúcar y sigue batiendo hasta que se formen picos firmes.
En otro plato, agrega 4 cucharadas de azúcar y sal a las yemas y bátelas hasta conseguir una consistencia espesa. Añade el jugo de zanahoria, el jugo de naranja, el extracto de vainilla, las cáscaras de naranja y limón y el aceite infusionado. Sigue batiendo hasta conseguir una consistencia lisa y un color naranja brillante.
Vierte la mezcla sobre las claras. Espolvorea la harina mientras incorporas los ingredientes suavemente—plegando en lugar de revolver.
Precalienta el horno a 170º centígrados y engrasa un sartén o molde para pasteles de 20 centímetros de diámetro, aproximadamente. Vierte la mezcla en este último y golpea su base sobre la mesa para eliminar burbujas y alisarlo.
Mételo al horno por unos 25 minutos o hasta que se dore. Prueba insertando un palo de madera o un cuchillo hasta que salga limpio.
Una vez que se enfríe, desmóldalo y sírvelo con crema batida.