Cómo aumentar la biodisponibilidad de los comestibles

Aunque son deliciosos, nuestro cuerpo desperdicia la mayor parte de los cannabinoides que contienen los comestibles. Solo una fracción de su CBD o THC llega a nuestro torrente sanguíneo. Aquí veremos por qué y cómo aumentar la biodisponibilidad de los comestibles.

¿Qué es la biodisponibilidad?

Cuando ingerimos un producto con una sustancia que debe causarnos algún efecto, como el cannabis o un medicamento—o un medicamento de cannabis—, solamente una fracción de esta llega a nuestro torrente sanguíneo. El resto se queda en el camino, absorbida o desechada por distintas partes de nuestro cuerpo.

La biodisponibilidad se mide, entonces, en porcentajes. Así, una biodisponibilidad del 100% significaría un aprovechamiento total de la sustancia. Como te lo imaginarás, no existe tal cosa. Las gomitas de CBD, por otro lado, tienen solamente 6% de biodisponibilidad. Es decir, no aprovechamos el 94%.

Cuál es la biodisponibilidad de los comestibles

De todos los métodos de consumo de cannabis, los comestibles tienen el último lugar en biodisponibilidad. El problema se explica con ciencia básica. Los cannabinoides no son solubles en agua y prefieren adherirse a aceites. Por eso, cuando se cocina con cannabis, se usa mucho. Sin embargo, como lo aprendemos desde pequeños, el aceite y el agua no se mezclan, y nosotros, las personas, somos 60% agua.

Antes de ser absorbidos, además, los comestibles recorren un camino largo: antes deben ser digeridos y pasar por el hígado. La biodisponibilidad del THC en un comestible varía del 4-12%; cuando es inhalado, ésta aumenta de 30 a 50%.

Evidentemente, la baja biodisponibilidad de los comestibles tiene un impacto directo en sus efectos. A fin de cuentas, no es lo mismo comer cannabis que inhalarlo. Mientras que, en este último, los efectos pueden aparecer en solo minutos, los de los comestibles pueden tardar hasta horas en aparecer. Y no solo eso: sus efectos también son más duraderos.

La ventaja es que esto elimina la necesidad de dosis frecuentes, pero es muy posible abusar de ellos accidentalmente, al ingerir más producto cuando la dosis anterior aún se encuentra en tu torrente sanguíneo.