Cómo fabricar un filtro de porro

Cómo fabricar un filtro de porro

No mucha gente sabe que los porros—no todos—tienen filtro. Antes, cuando el tamaño del porro se iba reduciendo y el riesgo de quemarse los dedos aumentaba, se empleaban algún tipo de pinzas para sostener el último retazo. Incluso se volvió una más de las imágenes más icónicas del consumo de cannabis. Pero esa no es su única función, y todo aquél que se jacta de saber enrollar debe saber cómo fabricar un filtro de porro. La verdad es que no es muy difícil y, sin embargo, algo que mucha gente hace de manera… no diremos errónea; pero sí poco efectiva.

¿Para qué sirve el filtro de un porro?

El filtro de un porro tiene una variedad de funciones, de las cuales ya mencionamos una: evita que te quemes los dedos. Y es que, conforme se va consumiendo, la distancia entre ellos y la fresa—como se conoce en México el extremo encendido—se va reduciendo peligrosamente. Entonces el consumidor promedio es presentado con un dilema: dejar el porro y ofrecer el resto del cannabis como sacrificio al dios del consumo, o buscar una manera de seguir fumando sin sufrir quemaduras de segundo y tercer grado.

Antes se usaban las pinzas. Sin embargo, en algún momento, algún genio o brujo cannabístico (de hecho, seguro fue un ingeniero) fabricó un pequeño cilindro de cartulina y lo colocó en el extremo opuesto a la fresa, como en un cigarro de tabaco.

De esta manera se puede consumir todo el cannabis sin desperdiciarlo. Pero, además, tiene otros beneficios adicionales. Al doblarlo de cierta manera (que veremos más adelante), evita que el relleno se deslice fuera del porro y dentro de la boca del consumidor.

Cuando se rola un porro alrededor de un grupo, no es raro que, cuando lo recibes de vuelta, venga maltratado—aplastado y doblado—tras pasar por muchos pares de dedos y labios. Al estar hecho de papel más grueso, el filtro le da estructura al porro, haciéndolo más resistente y duradero.

¿De qué tipo de papel se hacen los filtros?

Cualquiera que haya cursado la primaria en México sabe lo que es una cartulina. Para quienes nunca la han oído mencionar: es un tipo de papel generalmente más grueso que el convencional, pero más delgado que el cartón. Hay de distintos grosores: idealmente, para fabricar un filtro, hay que usar aquel que se puede enrollar sin que se arrugue. Sin embargo, como no esperamos que vayas a la papelería y pidas un pliego de cartulina “del que se usa para los filtros de porros, por favor”, hay otras opciones.

Se puede sacar de tarjetas de presentación o la contraportada de un bloc de notas. El papel generalmente más grueso de los folders y sobres manila también cumplen bastante bien esa función, así como el cartón de las cajetillas de cigarrillos; solo desdóblalo antes.

Cómo fabricar un filtro de porro básico

La manera más básica de fabricar un filtro es, simplemente, enrollar una tira de cartulina hasta formar un cilindro que después metes en uno de los extremos del porro. Sin embargo, este es un método muy poco efectivo por obvias razones.

Una de las ventajas del filtro es que evita que el cannabis se salga del porro y un cilindro, con un agujero diametralmente similar al porro, no sirve para eso. Ni siquiera sirve como refuerzo estructural, ya que se puede apretar muy fácil por el centro.

Aunque es muy fácil de hacer, el cilindro no es muy buen filtro.

Cómo fabricar un buen filtro de porro

En vez de enrollarlo, toma la tira de cartulina y hazle unos dobleces tipo corrugado—como techo de lámina—en uno de los extremos. Lo principal que hay que cuidar es que no sean demasiado grandes; recuerda que el filtro debe caber en el porro.

No importa el número de dobleces; depende de la preferencia de quien lo haga. Hay quienes se conforman con un par, mientras otros usan bastantes, como 4 ó 5. Cualquiera sirve, siempre y cuando dejen pasar el aire.

Ya que tengas los dobleces que creas necesarios, enrolla el resto de la tira alrededor de ellos. El producto final debe ser un cilindro de cartulina, similar al mencionado en el apartado anterior, pero relleno de formas similares a una M.

¿Cómo se coloca el filtro en el porro?

El filtro generalmente se coloca dentro del porro cuando se rellena de hierba, aunque hay quienes lo colocan después de rolarlo con los dedos; el último paso antes de enrollarlo.

Idealmente debe quedar nivelado con la envoltura del porro. Para ello, puedes dejarlo un poco afuera cuando lo estés enrollando y empujarlo dentro una vez que hayas terminado.

Si tu filtro ofrece un poco de resistencia a quedarse enrollado puede ser aún más efectivo, ya que eso ayudará a que se quede en su lugar y no se mueva demasiado ni se salga.

¿Puedo comprar un filtro de porro?

Sí. Aunque siempre es recomendable que aprendas a fabricarlos, sí puedes comprar filtros ya hechos. Hay muchas variedades a la venta, empezando con los desechables. Pero también hay de una gran variedad de materiales, más resistentes que la cartulina, como madera o metal.

La mayoría tienen una estructura diferente al filtro de cartulina: en vez de corrugado, tienen una especie de coladera en uno de los extremos que es lo que evita que se salga el cannabis del porro.

Algunos filtros incluso se consideran un símbolo de elegancia y/o alto estatus; los hay de metales preciosos, como el oro, o bien, extremadamente artesanales (y caros, obvio).