Cómo hacer cápsulas de cannabis

Cómo hacer cápsulas de cannabis

Las cápsulas de cannabis están entre los métodos de consumo más discretos y cómodos—solo hay que tragarlas con agua, como cualquier medicamento. Además, son muy versátiles; se pueden usar recreativamente o, como muchos lo hacen, como medicamento. Y, por si esto fuera poco, se pueden hacer en casa. Aquí te contamos cómo hacer cápsulas de cannabis.

¿Qué son las cápsulas de cannabis?

Son precisamente lo que crees: cápsulas—como cualquier medicamento—rellenas de algún producto líquido de cannabis, el cual suele ser un aceite.

Se pueden fabricar cápsulas de todo tipo, tanto para uso lúdico—cuyo relleno generalmente es alto en THC—como medicinal, rellenas de CBD. Muchos las usan para controlar condiciones como la ansiedad o reducir síntomas provocados por algún tratamiento, como las náuseas en la quimioterapia.

A diferencia de los métodos de consumo que generan humo, que no pueden consumirse así nada más, especialmente en lugares donde el cannabis aún es ilegal, las cápsulas son muy discretas. Tanto como los brownies o las galletas, pero con una ventaja adicional: no contienen calorías.

Hoy, que el cannabis es más aceptado, algunas farmacias ya tienen cápsulas de cannabis (sobre todo de CBD) en sus estantes. Inclusive en países como México, donde muchos productos aún están en una zona gris de la ley, así como las tiendas y centros que los distribuyen.

Sin embargo, las cápsulas también son muy sencillas—y baratas—de hacer en casa. Los productos necesarios se consiguen fácilmente en el súper o en línea. Es posible, si has leído este blog antes, que ya tengas alguno.

¿Por quéutilizan aceite?

Si su enorme versatilidad nos dice algo, eso es que el cannabis es muy fácil de infusionar con cualquier cosa. Aunque esto es cierto, tampoco es compatible con todo. Hacer té de cannabis, por ejemplo, es notoriamente difícil; remojar la planta en agua caliente por 5 minutos simplemente no es suficiente.

Esto es porque los cannabinoides como el THC no pueden unirse a cualquier molécula. Prefieren los agentes grasos, como la mantequilla o, como en este caso, los aceites. Afortunadamente, esto es suficiente para mezclarlo con una enorme cantidad de ingredientes para hacer una gran cantidad de productos.

Las dosis en comestibles

Sí, las cápsulas cuentan como comestibles, ya que nuestro cuerpo las absorbe de la misma manera que, digamos, un brownie. Por lo tanto, se le aplican las mismas reglas cuando se trata de sus dosis.

Es difícil determinar qué tan fuertes o intensos serán los efectos de tus cápsulas caseras. Depende, primero que nada, de la intensidad de la materia prima; del aceite que vayas a usar. Esto no solo suele variar de persona a persona, sino de lote a lote.

Como buen comestible, las cápsulas recorren todo el aparato digestivo, el cual las desintegra y absorbe. Este proceso suele tomar 1 hora aproximadamente; solo hasta entonces sentirás sus efectos, los cuales, además, pueden durar un buen rato. Toma una cápsula y espera lo necesario para ir ajustando tu método y receta.

Así, además, puedes avisar a otros usuarios de exactamente qué efectos pueden esperar y qué tan intensos, si es que las compartes: una cortesía que nunca está de más para que no se pasen un mal rato.

Ingredientes para hacer cápsulas de cannabis

Para hacer tus propias cápsulas de cannabis necesitas: de 7 a 14 gramos de cannabis (flor, kief o hasta material de la planta, de acuerdo a tu preferencia), de ¼ a ½ tazas de aceite de coco y ½ cucharada de lecitina de soya.

También necesitas algo de equipo. El aceite puede infusionarse en el horno convencional o en olla de cocción lenta, si así lo prefieres (aquí damos ambos métodos). Además, necesitas una máquina para llenar cápsulas y de 45 a 50 cápsulas de gelatina de tamaño 00; una jeringa con aguja de 10 mm, una olla convencional, 2 platos hondos (por lo menos uno debe ser de vidrio), 1 charola para hornear, papel para hornear, una manta de cielo, una liga y una espátula.

Cómo hacer cápsulas de cannabis en el horno

La primera tarea es descarboxilar el cannabis. Precalienta el horno a aproximadamente 105º centígrados. Muele el cannabis y espárcelo en la charola sobre un pedazo de papel para hornear y cocínalo entre 30 y 45 minutos. Revísalo constantemente—cuando se dore estará listo; no lo dejes más tiempo para no evaporar los cannabinoides. Deja el horno prendido.

Llena ¾ partes de la olla con agua y ponla al fuego hasta un hervor lento. Vierte el aceite de coco y la lecitina de soya en el plato hondo de vidrio y ponlo a calentar a baño maría. Cuando se derritan, agrega el cannabis y revuélvelo hasta que se integre bien a la mezcla.

Vacía el agua, vierte la mezcla en la misma olla y métela al horno. Cocínala por otros 30 ó 45 minutos. Revísala y revuélvela de vez en cuando.

Cómo hacer cápsulas de cannabis en una olla de cocción lenta

En una olla de cocción lenta, vierte el cannabis, el aceite de coco y la lecitina de soya dentro, actívala a temperatura baja y déjala cocinando por 2 horas aproximadamente para que el cannabis alcance a descarboxilarse.

Cómo llenar las cápsulas de cannabis

Sigue las instrucciones de tu máquina llenadora para preparar las cápsulas.

Una vez que terminaste de cocinar, cuela tu mezcla con la manta de cielo al otro plato hondo y déjala enfriar un poco. Espera a que su temperatura sea menor a los 37º; de otra manera, las cápsulas pueden derretirse.

Rellena las cápsulas con la jeringa, una a una. Si la mezcla se solidifica, solo debes recalentarla un poco, solo asegúrate de que su temperatura no rebase los 37º. Una vez que hayas terminado, cierra las cápsulas de acuerdo a las instrucciones de tu máquina rellenadora. Limpia los residuos en aquellas que hayas llenado de más.

Almacénalas en el refrigerador.