El cannabis podría complementar a los alucinógenos
Si de por sí hay pocos ensayos clínicos sobre el cannabis, aquellos que observan y registran sus interacciones con otras sustancias son todavía menos. Podría, por ejemplo, complementar a los alucinógenos, pero, dado que estos últimos también continúan siendo básicamente un misterio, es difícil—por ahora—saberlo. Eso sí: si decides mezclarlos, hazlo con mucho cuidado y siempre bajo supervisión médica.
¿Qué son los alucinógenos?
Cuando se trata de sustancias intoxicantes, los alucinógenos están entre las más curiosas y de las que menos se sabe. Y, por lo tanto, tampoco se sabe mucho de las interacciones que podrían tener con el cannabis.
Rara vez usados en medicamentos (aunque sí se usan), los también llamados psicodélicos, como su nombre lo sugiere, producen alucinaciones y alteran el estado de conciencia—sus efectos suelen considerarse místicos. Entre los más famosos están la psilocibina, el LSD, la mezcalina, la ketamina, entre muchos otros más.
El cannabis podría complementar a los alucinógenos
Los alucinógenos interactúan con los receptores de serotonina en el cerebro. Aunque no afectan las mismas regiones que el cannabis, es posible que interactúen con él, ya que ambos alteran la el humor, la percepción y cómo procesamos información. Sin embargo, no es tan sencillo afirmarlo, ya que alucinógenos hay muchos, y cada uno opera a su manera.
Por la falta de ensayos clínicos, la mayor información de estas interacciones proviene de evidencias anecdóticas, y esta es, como mínimo, confusa. Algunos, por ejemplo, reportan efectos psicodélicos más pronunciados con la mezcla; otros, menos.
¿Es seguro mezclar cannabis con alucinógenos?
Siempre que se mezcle el cannabis con otras sustancias, como medicamentos o drogas recreativas, hay que hacerlo con muchísimo cuidado, sin importar lo leves que, supuestamente, sean sus efectos.
Este parece ser el caso de los alucinógenos. A diferencia de otras sustancias, ni los alucinógenos ni el cannabis afectan la respiración, ni pueden reducirla a niveles peligrosos, como las mezclas con alcohol o heroína. No se sabe de casos mortales, aunque sí es posible que la combinación resulte en efectos desagradables, como exceso de ansiedad o ataques de pánico.