Diferencias entre los dab rigs y los bongs
Dos herramientas para consumir cannabis, tan parecidas, que muchos consumidores, especialmente los principiantes, las confundan. A fin de cuentas, ambas funcionan y sirven prácticamente para lo mismo, por lo menos a simple vista; pero, conforme uno los analiza más de cerca, y con mayor detenimiento, comienzan a surgir importantes diferencias entre los dab rigs y los bongs. Solo uno, por ejemplo, sirve para fumar.
Diferencias entre la hierba y los concentrados
A diferencia de mediados del siglo XX, cuando el cannabis se popularizó en occidente, ahora existen una gran cantidad de maneras distintas de consumirlo. Aunque, como entonces, la más popular sigue siendo lo que llamamos “la hierba”.
Claro que, técnicamente, todos los productos derivados del cannabis son hierba, pues provienen de sus flores o, en su defecto, ramas y hojas. Sin embargo, el término se refiere a algo mucho más específico. “Hierba” se refiere solo a la flor y material de la planta, natural y que no hayan sido procesados más allá de la cosecha, el secado y el curado.
La hierba, entonces, es la que se usa para el interior de los porros, sola o combinada con tabaco en blunts y spliffs. El proceso para fabricar concentrados, por otro lado, es bastante más complicado.
Todavía es difícil conseguir concentrados fuera de aquellos lugares donde el consumo de cannabis es legal. Es decir, se encuentran más comúnmente en Estados Unidos.
Como su nombre lo sugiere, los concentrados tienen una mayor concentración de THC, la cual puede alcanzar hasta 80%, mientras que, en la hierba natural, el máximo es de 30%. Esto es porque, para fabricar concentrados, se somete al cannabis a un proceso de extracción por el que se separa a la resina de los tricomas, que contiene los cannabinoides, del resto del material de la planta.
Evidentemente, los efectos de los concentrados son mucho más potentes y se usan en cantidades mucho menores.
Diferencias de funcionamiento entre los dab rigs y bongs
Aunque se parecen, la mayor diferencia entre los dab rigs y los bongs es para qué se usan.
El más famoso entre los dos, el bong, es una manera de fumar cannabis. Es decir, la hierba se expone al fuego para quemarlo y se inhala el humo que libera. En los dab rig se inhala otra cosa.
También se utiliza el calor, pero las temperaturas a la que se someten son mucho mayores: los concentrados se evaporan al instante. Es decir, el consumidor inhala vapor en lugar de humo.
El proceso es muy similar en ambos casos. Tanto el humo como el vapor se enfrían cuando pasan a través de un filtro de agua. Por eso, sus diseños son muy parecidos, mas no idénticos.
¿Cuáles son las diferencias entre los dab rigs y los bongs?
Si alguna vez has confundido un dab rig con un bong, no te sientas mal; no eres el único. Y es que estas dos herramientas de consumo, a primera vista, son extremadamente similares. Esto se debe a que, básicamente, sirven para lo mismo: ambos son pipas de agua.
Dado que los dab rigs se exponen a temperaturas más altas que los bongs, están hechos casi exclusivamente de vidrio borosilicato. Este es el mismo material que se usa para fabricar las bandejas y contenedores para hornear, como los pyrex. Los bongs, por otro lado, pueden fabricarse de una amplia gama de materiales, como el acrílico o la silicona, entre otros.
La anatomía de ambos es similar. Sus boquillas, por ejemplo, se parecen mucho: están compuestas por gruesos conductos que descienden hasta una cámara principal que contiene agua. Sin embargo, siendo muy generales, y salvo sus excepciones, las de los bongs suelen ser rectas, mientras que en los dab rigs es más común que sean curvas.
Diferencias entre los nails y bowls de los dab rigs y los bongs
Quizá la parte de los dab rigs y los bongs que menos se parecen sea aquella donde se coloca el producto que se va a inhalar; es decir, los nails y los bowls.
El primero también se llama cazoleta. Son de vidrio o de metal y se atornilla o está unido al tallo por el que viaja el humo hacia el interior del bong al inhalar. Es donde se empaca la hierba para quemarla, exponiéndola directamente a la llama de un encendedor o mechero. Las cazoletas o bowls suelen tener, también, un filtro metálico que evita que pasen los pedazos carbonizados de cannabis al interior del bong.
Los dab rigs, en cambio, tienen nails o bangers—recipientes de fondo plano o cóncavo donde se colocan los concentrados para evaporarlos. Evidentemente, funcionan de manera distinta. Los encendedores convencionales o las mechas no son suficientes para alcanzar el calor necesario; en los dab rigs que no incluyen su propia fuente de calor, como los eléctricos, hay que usar un soplete de cocina.
En lugar de exponer el producto que se va a inhalar directamente a la llama, primero se calienta el nail o el banger, prácticamente hasta que esté al rojo vivo. Se vierte una pequeña cantidad del concentrado, el cual se evapora de inmediato.
Por lo anterior, los nails y bangers tienen que estar hechos de materiales que resistan las temperaturas tan altas, tales como el titanio, el cuarzo o, como mencionamos antes, el vidrio borosilicato.
Diferencia de sabores
Evidentemente, ambos métodos de consumo resultan en un viaje, a menos que se consuma una cepa que no contenga THC. Sin embargo, muchos prefieren utilizar un dab rig en lugar de un bong cuando se trata de disfrutar el sabor de los concentrados.
Como lo dijimos al principio, éstos son un producto de los terpenos, de donde proviene el perfume de las plantas. Al evaporarse en lugar de quemarse, el sabor de los concentrados, así como sus efectos, son más “puros” que los de la hierba.
Por esta razón, además de las diferencias físicas de ambas herramientas, la experiencia también es distinta.