Culto egipcio consumía alucinógenos

Culto egipcio consumía alucinógenos

Culto egipcio consumía alucinógenos

Aunque en tiempos recientes la discusión alrededor de las sustancias controladas se ha centrado en la legalización, aparentemente, los humanos las hemos estado utilizando desde hace milenios. Antes ya se habían encontrado restos de alucinógenos en diversos artefactos antiguos de varias culturas. Recientemente, se descubrió que una de las más viejas, un culto egipcio dedicado al dios Bes, también consumía alucinógenos.

Culto egipcio consumía alucinógenos

Un estudio, cuya revisión continúa pendiente, asegura que se encontraron restos de alucinógenos en un jarrón egipcio con la imagen del dios Bes que probablemente se usaba en ceremonias religiosas.

Los jarrones corresponden a la era de la dinastía ptolemaica que controló Egipto entre los años 305 y 30 a.C. Dentro, se encontraron restos de Peganum harmala, Nimphea nouchali var. Caerulea y una planta del género Cleome. Todas, con propiedades psicotrópicas y medicinales, según el estudio.

¿Quién era el dios Bes?

El dios Bes es la contraparte masculina de la diosa Beset que defendía todo lo bueno, como los hogares y los niños. Sin embargo, también se asociaba con el amor y el placer sexual.

Normalmente es representado con elementos antropomórficos y teriomorfos; parte enano, parte felino. Su imagen no solo aparece en vasijas, sino en cámaras construidas al sur del Cairo, cerca de la capital egipcia.

Otros cultos usaban alucinógenos

Los egipcios no fueron la única cultura antigua que, según los descubrimientos, utilizaba alucinógenos en sus rituales. Ya antes se encontraron trazos de sustancias intoxicantes en los bongs de los escitas.

También se han encontrado en artefactos que pertenecieron a los mayas. De manera interesante, algunos de los compuestos, como la Nimphaea nouchali var. Caerulea, coincide con aquellos encontrados en los artefactos egipcios.

También se han encontrado rastros de leche. Sabemos que, por lo menos en el caso del cannabis, se necesita un agente graso para que éste surta efecto. Quizá es un conocimiento que compartimos con algunos de nuestros antepasados.