Guía completa sobre los cannabinoides

Guía completa sobre los cannabinoides

Son los compuestos del cannabis que se mencionan con mayor regularidad. Aquí mismo, cada par de artículos se tratan de ellos, así que creamos esta guía completa sobre los cannabinoides en la que recogemos su información más básica. Y es que, son tan vastos y con efectos y beneficios tan distintos, que podríamos escribir volúmenes enteros acerca de los cannabinoides.

¿Qué son los cannabinoides?

Un cannabinoide es cualquier compuesto capaz de interactuar con nuestro sistema endocannabinoide, el cual reacciona de distinta manera dependiendo de cuál se trate. Algunos pueden tener efectos somníferos o relajantes; otros, causar euforia y estimular la creatividad; la ansiedad, paranoia y otras reacciones desagradables son causados por otros más.

El cannabis no es la única planta que los produce—ni siquiera el único ser vivo; nosotros, los humanos, también producimos cannabinoides. Además, existen los cannabinoides “artificiales”, que se crean en un laboratorio.

Tipos de cannabinoides

De acuerdo a su tipo, los cannabinoides se clasifican generalmente en tres categorías:

Fitocannabinoides

Son aquellos que producen las plantas naturalmente, como el cacao o la pimienta, entre muchas otras. Evidentemente, los cannabinoides de dichas plantas no son iguales a los del cannabis; la pimienta no te hace “viajar” cada que la usas como ingrediente.

En realidad, el cannabis, por antiinuitivo que parezca, no produce cannabinoides, sino los ácidos de donde provienen. Es decir, en vez de producir THC y CBD (entre muchos otros), produce THCA y CBDA—ácido tetrahidrocannabinólico y cannabidiólico.

Para que estos ácidos se conviertan en los cannabinoides que buscamos, hay que someterlos al fuego o al tiempo. El primero ocurre naturalmente; cada que enciendes un porro o una pipa o lo metes al horno para hacer ingredientes como la mantequilla de cannabis.

Si almacenas cannabis por un tiempo demasiado largo o no lo curas de la mejor manera, el THCA que contiene se degradará y convertirá en THC. A su vez, éste se seguirá degradando y eventualmente pasará a ser CBN—algo que muchos consumidores hacen adrede, por sus posibles beneficios para la salud.

Este proceso se llama descarboxilación y es indispensable para recibir los efectos que buscamos del cannabis: el THC altera tu conciencia, te hace “viajar”; el THCA, en su estado natural, no.

Endocannabinoides

Si consideramos que “endo” significa algo así como “dentro” o “interior”, adivinamos que los endocannabinoides son aquellos que los humanos producimos naturalmente. Son parte esencial de nuestro sistema endocannabinoide, con los que regula algunas de nuestras funciones más básicas y que nos permiten funcionar con normalidad, como el hambre, el humor o el sueño.

Al igual que el cannabis, producimos una gran variedad, pero los más prominentes son la anandamida—“la molécula de la felicidad”—y el 2-Araquidonilglicerol, cuyo nombre corto es mucho más fácil de pronunciar: 2-AG.

Cannabinoides sintéticos

Este tipo de cannabinoides son creados en un laboratorio y, generalmente, tienen efectos mucho más potentes que los dos anteriores.

La potencia del AMB-FUBINACA, por ejemplo, se considera que es 75 veces más fuerte que la del THC. Demasiado de algo bueno suele ser malo, por lo que los cannabinoides sintéticos se consideran dañinos; capaces de generar ansiedad, paranoia y demás condiciones perjudiciales para el cerebro.

Otros cannabinoides sintéticos se pueden crear manipulando cannabinoides existentes, como el CBD, el cual se puede convertir en delta-8 y/o delta-10.

Los cannabinoides y el sistema endocannabinoide

Nuestro sistema endocannabinoide, se encarga, entonces, de que funcionemos correctamente. Es decir, funciones tan básicas como el hambre y que la satisfagamos a las horas correctas, por ejemplo.

Esto lo hace a través de una red de señales—enzimas—y receptores que están a lo largo de todo el cuerpo. Estos receptores son de dos tipos, de acuerdo a dónde se encuentran: CB1, en el cerebro; y CB2, en el resto del cuerpo. Los endocannabinoides estimulan a estos receptores que, a su vez, envían las señales que provocan una reacción.

Estructuralmente hablando, los fintocannabinoides son muy similares a los endocannabinoides, por lo que pueden estimular los mismos receptores, pero de maneras ligeramente distintas. Esto causa señales “confusas”, que se traducen como los efectos clásicos del cannabis, y su intensidad depende de qué tan bien “embonan” los cannabinoides con los receptores—el THC es el que mejor lo hace.

Los cannabinoides y el método de consumo

El cannabis se consume de una enorme diversidad de maneras, y esto también afecta cómo los cannabinoides afectan al sistema endocannabinoide. Depende de su biodisponibilidad; es decir, el grado y la velocidad a la que alcanzan el torrente sanguíneo y producen sus efectos.

La biodisponibilidad del THC inhalado, por ejemplo, es muy elevada y sus efectos se presentan a solo minutos de ingerirlo. Su biodisponibilidad cuando se consume por medio de comestibles, por otro lado, disminuye considerablemente. Sus efectos aparecen aproximadamente después de una hora tras su consumo.

Esto se debe a que los consumibles deben recorrer, primero, el tracto intestinal y ser descompuestos por el sistema digestivo, que finalmente libera a los cannabinoides y hasta entonces pueden alcanzar el torrente sanguíneo.

¿Qué son los cannabinoides menores?

La planta del cannabis es la fuente de cannabinoides que los produce en mayor abundancia—más de 100—. Por ello, el interés en los cannabinoides menores—aquellos que, a diferencia del THC y CBD, son menos del 1% de su flor—han comenzado a generar un gran interés.

El delta-8 y delta-10, por ejemplo, pueden ser producidos por el cáñamo en lugar de la marihuana. Al ser intoxicantes, son una manera de evitar las leyes que aún prohíben el cultivo de THC.

Incluso el CBN, el cannabinoide en el que se transforma el THC cuando se degrada, ha generado interés por sus supuestas propiedades y posibles aplicaciones en la medicina. Aunque, como mucho del mundo del cannabis, todavía debe someterse a estudios para comprobarlo..