Los comestibles de cannabis

Los comestibles de cannabis

Como probablemente sabes, fumarlo no es la única manera de consumir cannabis. Los comestibles seguramente están segundos en muchas listas de maneras preferidas de consumir marihuana, representados, sobre todo, por los famosos brownies mágicos. Sin embargo, toda guía sobre comestibles de cannabis debe incluir más que solo pastelitos de chocolate.

Al igual que con el cannabis para fumar, los comestibles deben ser consumidos responsablemente, tomando algunas precauciones. Aunque pueden brindar una experiencia muy placentera, también pueden tener el efecto opuesto y dejarnos con sensaciones y efectos secundarios nada recomendables.

¿Qué son los comestibles de cannabis?

El cannabis se puede agregar a todo tipo de alimentos, sobre todo por los aceites que pueden crearse con él. Por ello, de él, se han creado todo tipo de productos que se pueden comer en vez de ingerirlos de otra manera, como fumándolo.

La gran mayoría de las personas, aunque nunca hayan consumido cannabis, seguramente han escuchado hablar de los brownies que contienen marihuana. Sin embargo, por mucho, este no es el único comestible de cannabis.

Se usa, por ejemplo, en muchos otros productos de repostería, como galletas. Sin embargo, su forma comestible más popular quizá sea los dulces, como las mentas o, aún más, las gomitas.

Ventajas y desventajas

Muchos eligen consumir cannabis por medio de comestibles por las ventajas que ofrecen, la primera de la cual resulta obvia de inmediato.

Los comestibles no producen humo, que no solo es algo que mucha gente encuentra molesto (igual que el olor), sino que el daño a los pulmones se reduce a cero. Esto hace, además, que puedas consumirse en cualquier lado y no están limitados por aquellos en los que no puedes fumar—ni cannabis, ni nada.

Sobre todo, los dulces son muy discretos. Nadie va a sospechar de una gomita que te metes a la boca—solo no hay que dejarlas al alcance de los niños.

Finalmente, con la experiencia y el tiempo, a diferencia de un porro, los comestibles permiten mantener activos los efectos del cannabis durante horas si se consumen responsable, controlada y recurrentemente.

Y es que hay que tener mucho cuidado con los comestibles, ya que, en general, son productos mucho más potentes que los que se fuman. Puedes consumir varios miligramos de cannabis solo con solo unos cuantos dulces. Esto hace que sea muy fácil ingerir dosis demasiado altas que conduzcan a una mala experiencia.

Entonces, ¿cuántos debería comer?

Igual que todo, depende. Los efectos de un comestible varían de acuerdo a muchos factores, como, por ejemplo, tu peso. En general, todos absorbemos alimentos a ritmos distintos y esta regla aplica también a los productos comestibles de cannabis. Dos personas pueden ingerir el mismo comestible con la misma dosis y sentir los efectos a intervalos distintos porque sus metabolismos trabajan a velocidades distintas.

Pero, obviamente, la dosis también tiene un impacto. Sobre todo, debes tomar en cuenta tu tolerancia al cannabis. De entrada, los principiantes tienen una tolerancia muy baja o nula, pero aquellos consumidores regulares también deben cuidarse. Recuerda que los comestibles contienen una cantidad de químicos distinta a los porros, así que, si sueles fumarlo, es mejor que te consideres un principiante si estás probando comestibles por primera vez.

Una regla de cajón: prueba un solo comestible, con una dosis baja (2.5 mg o solo 1 mg, cuando sea posible), y espera a ver qué efecto te causa (es decir, aproximadamente 45 minutos o una hora). Solo prueba más después de ese tiempo y si quieres un efecto más pronunciado.

¿Cómo funcionan las dosis de comestibles de cannabis?

Lo mejor, sobre todo cuando se prueban los comestibles por primera vez, es comprarlos de un distribuidor autorizado y no uno preparado por alguien. Tu amigo puede ser un erudito culinario y ser el próximo gran descubrimiento en Masterchef, pero tú debes llevar la cuenta de los miligramos de cannabinoides que has consumido.

Los productos comestibles que se venden en tiendas traen listados, por obligación, el contenido de cannabinoides que contienen. Sin embargo, tienes que estar atento: mientras algunos listan el gramaje de todo el paquete, otros listan el de cada una de las piezas que contiene. Es decir, una bolsa de gomitas de 5 mg puede decir que contiene 25mg, o viceversa. Si no estás seguro de cuál es el caso, infórmate antes de consumirlo.

Cuando se trata de comestibles, una sola dosis son, generalmente, 5mg y es la menor que puedes comprar en la mayoría de los casos. Sin embargo, como los medicamentos, puedes reducirla aún más si cortas el producto a la mitad—por eso las gomitas son tan populares.

Entonces, para aquellos que nunca han probado el cannabis, se recomienda que empiecen con dosis de 2.5 mg—es decir, media dosis.

Niveles de THC y CBD en comestibles

Al igual que con el cannabis que se fuma, los comestibles también pueden tener varias proporciones de THC y CBD. Como ya vimos antes, de estos dos cannabinoides, el THC es el único que es intoxicante, por lo que el CBD se usa—en este caso—para controlar sus efectos.

Es decir, si has probado comestibles que contienen solamente THC y no disfrutaste la experiencia, no dudes en buscar otro con CBD agregado que lo balanceé. Así, un producto con el mismo contenido de THC de antes puede traerte una experiencia mucho más placentera si tiene algo de CBD también.

De manera conversa, los comestibles con un índice de CBD mayor al de THC pueden darte los efectos relajantes de ambos sin causarte la discapacidad que causaría solo el THC. Prueba con varios productos para encontrar el que sea correcto para ti.