Cómo hacer helado de cannabis con caramelo salado
Hace veinte años no sabíamos que el caramelo con sal podía saber tan bien—y más en helado. Tampoco, hace veinte años, sabíamos que el cannabis sería lo suficientemente legal como para compartir miles de recetas de comestibles. Aquí combinamos ambas ideas en una receta para hacer helado de cannabis con caramelo salado.
Ingredientes para hacer helado de cannabis con caramelo salado
Necesitas: 2 ¾ de tazas de crema batida de 35%, 1 ½ tazas de leche 2%, 1 ½ tazas de azúcar, 1/2 tazas de agua, 4 cucharadas de mantequilla de cannabis, 1 ¼ cucharaditas de sal de mar y 1 cucharadita de vainilla.
Cómo hacer el caramelo
Asegúrate de usar un sartén grande. Calcula que más adelante añadirás la crema para que no se desborde. Mezcla el azúcar y el agua sobre un fuego medio alto y espera a que hierva la mezcla. Sin revolver, cocina el azúcar hasta que se torne de un tono ámbar.
Retira la mezcla del fuego y añade ½ taza de crema batida a temperatura ambiente. Ten mucho cuidado, pues la mezcla burbujeará mucho y dejará escapar mucho vapor. Una vez que ha dejado de burbujear, añade la mantequilla de cannabis y 1 cucharada y media de sal de mar. Revuélvelos hasta que se derritan.
Deja enfriar la mezcla. El resultado debería tener una consistencia espesa pero maleable. Si es demasiado espeso, caliéntalo a fuego bajo y añade un par de cucharadas de crema batida. Almacénala en un contenedor tapado.
Cómo hacer helado de cannabis con caramelo salado
Mezcla 2 ¼ tazas de crema, leche y vainilla con la mitad de la mezcla del caramelo ya frío. Bátelo hasta que se incorporen todos los ingredientes y cúbrelo con papel plástico. Mételo al refrigerador y déjalo enfriar no menos de 1 hora.
Mete la mezcla a una máquina para hacer helados de 20 a 40 minutos, dependiendo de las instrucciones de tu equipo.
Si prefieres el helado con una consistencia suave y cremosa, consúmelo tan pronto la máquina de helados termine su ciclo. Si, por otro lado, te gusta el helado firme, mete la mezcla al congelador. Revísala periódicamente para que no se endurezca demasiado.
Sea cual sea tu preferencia, rocíalo con el resto del caramelo y una pizca de sal.