Cómo hacer huevos endiablados de cannabis
Los huevos endiablados son un bocadillo típico en las reuniones sociales; tanto en los eventos deportivos como en los culturales y todo lo de en medio. Quizá sean tan populares por lo fáciles que son de hacer. Mezcla huevos endiablados con cannabis y te garantizamos una reunión muy exitosa.
Ingredientes para hacer huevos endiablados de cannabis
Para hacer huevos endiablados de cannabis necesitas: 6 huevos*, 2 cucharadas de mayonesa de cannabis, 4 cucharadas de mayonesa convencional, 1 cucharadita de mostaza de Dijon, ½ cucharadita de vinagre de vino blanco, 1 cucharadita de sal y 1 cucharadita de pimienta negra.
*Preferiblemente, los huevos deben estar a temperatura ambiente antes de empezar.
Cómo hacer huevos endiablados de cannabis
Llena una olla de agua (solo lo suficiente para cubrir los huevos) y ponla al fuego. Una vez que hierva, introduce los huevos y reduce la flama a fuego medio. Déjalos cocinar por aproximadamente 10 u 11 minutos.
Prepara un plato hondo con agua fría y hielos. Una vez que haya transcurrido el tiempo, saca los huevos y mételos de inmediato al agua helada; espera a que se enfríen lo suficiente para manipularlos.
Quítales la cáscara con cuidado de no romperlos y córtalos por la mitad, a lo largo. Hazles una base cortando una rebanada delgada de los costados, para que no se rueden una vez que los sirvas.
Sácales la yema y ponlas en un plato hondo. Bátelas hasta lograr una consistencia más o menos homogénea. Añade la mayonesa, la mostaza, el vinagre, la sal y la pimienta. Mezcla los ingredientes hasta formar una pasta.
Mete la mezcla a una manga y llena los huecos que solían contener las yemas.
Las dosis en comestibles caseros
Cuando se hacen huevos endiablados es, generalmente, para compartirlos. Siempre que esto ocurre con comestibles caseros infusionados de cannabis hay que ser precavidos. La intensidad de las dosis cambia, no solo de chef a chef, sino de lote a lote. Esta receta está diseñada para una dosis pequeña (aproximadamente 10 mg), pero cada quien tiene sus preferencias personales.
Si tú eres el chef, siempre advierte a tus comensales de los efectos que pueden esperar al consumir tus comestibles (nunca sirvas sin haberlos probado tú mismo). Si, por otro lado, eres comensal y esta explicación no llega, no temas en preguntar.
Evita que alguien tenga una mala experiencia, dentro de lo posible.